El Consello da Cultura muestra cien cruceiros en treinta itinerarios

Esta iniciativa pretende poner en la agenda cultural el valor artístico y patrimonial de estos elementos
Cruceiro de San Vicente de Cerponzóns. C. FERNÁNDEZ (ADP)
photo_camera Cruceiro de San Vicente de Cerponzóns. C. FERNÁNDEZ (ADP)

El Consello da Cultura Galega (CCG) ha ampliado el Proxecto Roteiros con Cruceiros de Galicia, que agrupa treinta rutas que darán a conocer un centenar de estas construcciones.

Cruceiros de Galicia fue presentado en coincidencia con el setenta aniversario de la publicación de la obra de Castelao As cruces de pedra na Galiza, obra cumbre de la investigación sobre los cruceiros gallegos.

En palabras de la presidenta del CCG, Rosario Álvarez, esta iniciativa pretende poner en la agenda cultural el valor artístico y patrimonial de los cruceiros, "que habitualmente pasan desapercibidos, aínda que sexa un tipo de ben moi diseminado pola xeografía galega e moi asociado coa nosa identidade", afirmó.

El primero de los itinerarios propuestos permite visitar los cruceiros de A Terra Chá, la comarca con mayor número de este tipo de construcciones de la provincia de Lugo.

Arribas también puntualizó que su construcción no es tan popular como se pensaba, ya que sólo determinadas clases sociales podían costearla

El presidente de la Asociación de Amigos do Cruceiros, Cruces de Pedras e Petos de Ánimas, el lucense Fernando Arribas, explicó durante la presentación que este tipo de construcciones tienen una inequívoca intención religiosa, ya que "sempre se poñen por devoción ", señaló.

Este investigador dató su origen en el siglo XIV, en plena peste de 1364. "A xente empezou a buscar a salvación da súa alma na oración que motivou a proliferación destas construcións", indicó.

Añadió que entre 1545 y 1563, la Iglesia celebró el Concilio de Trento que establece el Purgatorio, lo que implica un aumento de la religiosidad y de la devoción. "Nese momento, a xente empezou a erguer cruceiros para rezar pola súa alma, de aí que se puxesen nas encrucilladas dos camiños, no exterior das igrexas e nos lugares por onde pasaba a xente e podía rezar", explicó.

Arribas también puntualizó que su construcción no es tan popular como se pensaba, ya que sólo determinadas clases sociales podían costearla.

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