Tras la resolución del asesinato de Diana Quer y el inusual espectáculo de la rueda de prensa protagonizada por los mandos de las unidades de la Guardia Civil al frente de la investigación, muchos familiares de víctimas de crímenes sin resolver se han preguntado si al resto de los asuntos se les dedica el mismo esfuerzo y medios que al de la joven madrileña.
La pregunta se le traslada a un agente que formó parte de las unidades de Policía Judicial, que tomaron parte en algunas de esas investigaciones, entre ellas alguna muy mediática. "Lo que deben hacer los medios es darle la vuelta a la pregunta: ¿Cuántas horas de televisión y cuántas páginas de periódico se ha dedicado a Elisa Abruñedo o a Socorro Pérez?".
Este agente reconoce de esta manera que hay casos y casos, pero niega que eso tenga que ver en la forma en que ellos los afrontan o en el esfuerzo que les dedican. ·Eso no significa que si los políticos y los altos mandos están todo el día siendo presionados por un caso y no por otro, no presionen a su vez, pero eso no tiene nada que ver con nosotros, que asumimos todas las investigación del mismo modo y con las misma diligencia", recalca.
"No hay unidades de investigación especiales en ningún sitio, solo las de la Policía Judicial de cada provincia y las centrales"
Así, explica que la decisión de que sean la unidades centrales de investigación, tanto de la Policía Nacional como de la Guardia Civil, las que asuman una investigación viene marcada por diferentes circunstancias, entre las que cita la alarma social, la especial gravedad y complejidad del delito o la necesidad de medios técnicos y expertos de los que no disponen las unidades de Policía Judicial provinciales. Porque este es otro de los errores en los que están cayendo los que reclaman que se cree una unidad especial para investigar los crímenes en Galicia: "Eso no existe en ningún lugar de España", explica, "solo estamos la unidades provinciales y las centrales, que son las que se desplazan a un lugar u otro en función de las necesidades".
En este sentido, comenta que dichas unidades participan en las investigaciones de manera mucho más habitual de los que se piensa, aunque en la mayoría de las ocasiones como apoyo de las provinciales y casi siempre por motivos que guía "el sentido común", ya que "somos nosotros los que reclamamos esa colaboración cuando vemos que necesitamos los medios o los expertos".
También rechaza que el hecho de dedicar unos esfuerzos a un caso implique restarlos a otros: "Evidentemente, como paso con Elisa Abruñedo y Asunta, se trataba de dos asesinatos casi a la vez y en un primer momento hubo que dividir los hombres, pero la investigación sobre Elisa ya se había iniciado hacía 20 días. Luego se hizo la de Asunta, pero si veías la televisión parecía que los investigadores seguían allí durante meses y meses, cuando ya se había completado el grueso de le investigación de Asunta y continuaban con el resto de casos activos. Pero las imágenes de los primeros días se repetían durante meses".
En este último caso, por ejemplo, las unidades centrales de investigación solo actuaron como colaboradoras de la provincial. Esas unidades también se han hecho cargo directamente de casos en Lugo, como el crimen de Burgás (con dos asesinatos y un tercero en grado de tentativa) o el secuestro de un maderero.
Además, el agente también quiere dejar claro que, pese a que se archive la investigación judicial, ellos mantienen siempre abiertos los casos y siguen trabajando: "De hecho, lo primero que suele hacerse cuando alguien nuevo se incorpora a la unidad es pedirle que analice los casos abiertos, para ver si puede aportar un nuevo enfoque o ve algo que se pueda haber pasado. Nunca cerramos nada ni dejamos de buscar".
