El regidor compostelano, Ángel Currás, muestra su ''respeto'' por la nueva imputación que pesa sobre él y algunos otros miembros del Concello santiagués por prevaricación y supuesto acoso laboral perpetrado, supuestamente, contra un policía local.
Al respecto de dichos hechos, el alcalde ha manifestado que está ''muy tranquilo'', tal y como recogen informaciones de la agencia de noticias Europa Press en su portal web.
La instructora López-Suevos había levantado la imputación a Currás, así como a la coordinadora de fuerzas de seguridad, Mar Hinojosa y al exalcalde Gerardo Conde Roa por el supuesto acoso moral denunciado por José Antonio Carril.
Ahora, sin embargo, a raíz de unas grabaciones remitidas por la Agencia Tributaria desde el juzgado de Instrucción número 1 de Lugo, que investiga la Operación Pokémon, ha vuelto a imputarlos a todos en la causa, sumando al que fue asesor y número dos de la candidatura en las pasadas municipales, Ángel Espadas, a la lista de imputados.
Por otro lado, seguía como imputado el exedil de Tráfico y Seguridad Ciudadana, Albino Vázquez Aldrey, por un supuesto delito de prevaricación, ya que el policía local denunció que no ocupaba el cargo que le correspondía a la hora de sustituir las bajas de su superior. Ahora, la jueza también vuelve a retomar la parte por supuesto acoso moral contra el que fue edil, y que dimitió tras acumular varias imputaciones, ya que también está investigado por el Juzgado de Lugo que lleva la Operación Pokémon y su derivada, la Manga.
