De Sousa reclama más de 663.000 euros por despido improcedente

El que fue presidente de Pescanova, Manuel Fernández de Sousa, reclama 663.119,26 euros en base a la demanda presentada contra la multinacional gallega por un supuesto despido improcedente.

El Juzgado de lo Mercantil número uno de Pontevedra ha acogido esta mañana el juicio, al que no ha asistido él pero sí la abogada que lo asiste, y que, después de una hora y media, ha quedado visto para sentencia.

Los letrados de Pescanova y de la administración concursal han reclamado que se considere este proceder "una temeridad" y que se tengan en cuenta las circunstancias en las que se ha presentado la reclamación de este dinero, que equivale a 55.266 euros al mes.

El argumento jurídico de Sousa es que previamente a su acceso a los cargos directivos de la empresa -fundada por su padre- él había empezado a trabajar desde la base en 1977, de forma que, a su entender, existía una relación laboral previa que es la que ahora permitiría la reclamación de una indemnización.

Tanto Santiago Hurtado por parte del administrador concursal como la abogada de Pescanova han recordado que Sousa accedió al consejo de administración de la empresa solo cinco meses después de su incorporación, y que en 1978 ya era director gerente.

En ese sentido se inscribe la petición de temeridad, que según Hurtado parte de que "no hay sustento jurídico alguno y resulta casi descabellado basar una demanda en esos fundamentos ante el juez mercantil, en la situación actual y con incomparecencia del presidente, considerando que es un acto de mero trámite". También lo ha entendido como un "ataque claro" a la masa activa.

El resto del juicio, que suscitó la atención de numerosos medios impresos y de reporteros gráficos, trató temas sobre la legislación aplicable, teniendo en cuenta la vigente entonces y sus sucesivas modificaciones, y además cómo se podrían contar, en su caso, los plazos para determinar la indemnización.

El tribunal fijó para hoy a las 10:30 horas la vista del incidente concursal a instancias de Sousa contra Pescanova y su administrador, Deloitte, sobre las cantidades que el demandante entiende que le corresponden por la finalización de su relación laboral con la concursada.

De Sousa presentó, tras conocerse el informe elaborado por KPMG, su dimisión como presidente de la compañía gallega el pasado 17 de julio, y por este cargo percibía unos emolumentos de casi un millón de euros al año.

En concreto, percibía un monto de 989.000 euros por su puesto ejecutivo como presidente, según los datos que figuran en el informe del Gobierno Corporativo del ejercicio 2011, el último disponible.

Sousa, que ha demandado a Pescanova por despido improcedente, no llegó a un acuerdo en el Servicio de Mediación, Arbitraje y Conciliación (SMAC) de Vigo, por lo que el caso ha llegado a juicio.

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