Pisos turísticos, el debate de moda en Santiago que llega también a Pontevedra

Los contrarios a estos alojamientos auguran que al restringirlos se recuperará el arrendamiento tradicional, con una bajada de precios ► Quienes los defienden vinculan la subida de las rentas a la inflación e instan a los concellos a construir vivienda social y para universitarios
Dos jóvenes consultan anuncios en el escaparate de una inmobiliaria. ARCHIVO
photo_camera Dos jóvenes consultan anuncios en el escaparate de una inmobiliaria. ARCHIVO

Si es necesario o no poner coto a las viviendas de uso turístico (VUT) es un debate encendido hace meses en Santiago, hasta el punto de que será caballo de batalla en las elecciones municipales, y que se ha extendido ya a otras ciudades gallegas como Pontevedra, que acusan la escasez de la oferta de pisos de alquiler. Y al respecto, hay dos posturas claras enfrentadas en torno a una pregunta esencial, a la que solo el tiempo dará respuesta: ¿Son los pisos turísticos los culpables del descenso del parque inmobiliario para arrendar y, por tanto, de la subida de los precios de los alquileres?

El Concello de Santiago, la urbe turística gallega por antonomasia, cree que sí. Y por eso acaba de sacar adelante una modificación del PXOM que prohíbe la expedición de más licencias VUT en el casco histórico y las limita para el resto de la ciudad a bajos y primeros que no tengan otra vivienda debajo. Es, pues, una norma muy restrictiva con la que, según cálculos del propio Ayuntamiento, pasarán a ser legales únicamente 36 de los actuales 658 pisos turísticos. De esta forma, tendrán que cesar su actividad 622, que ahora mismo cuentan con la autorización de la Xunta pero no la municipal —y los tribunales han dictaminado que son necesarias las dos—.

La cuestión es si estas 622 viviendas readaptarán su utilización hacia el alquiler tradicional o si, por el contrario, se quedarán vacías, como otras 9.000 viviendas sin uso que hay en Santiago, según datos del Instituto Nacional de Estadística (Ine), unas cifras inasumibles para una ciudad de menos de 100.000 habitantes cuyos elevados precios de compra y alquiler llevan décadas expulsando a los vecinos a localidades limítrofes. Y la cifra no es menos sorprendente en Pontevedra, con 6.886 inmuebles sin habitar o, lo que es lo mismo, un 17,4%, según datos del Ine. Todo ello en una comunidad, la gallega, que tiene el mayor porcentaje de viviendas vacías de España.

"Que construyan más" 

Y en este último factor, el del parque inmobiliario deshabitado, se escudan los contrarios al veto a la vivienda turística para argumentar que la prohibición no servirá de nada. Personificados en Aviturga, esgrimen que muchos de los que alquilan a turistas no están interesados en el arrendamiento tradicional —mucho menos rentable; en Santiago un piso turístico brinda en verano 5.000 euros mensuales de ganancia, por 600 de media en tradicional— y que, si desaparece la fórmula turística, preferirían dejar sus casas vacías.

Alegan, además, que si suben los alquileres convencionales es por culpa del alza general de precios, es decir, de la inflación. Y defienden, ante todo, su libertad como propietarios para darle el uso que deseen a sus viviendas, a la vez que invitan a la Administración a no responsabilizarlos de un problema endémico en Santiago, y que comienza a serlo en ciudades como Lugo. En este sentido, proponen a los concellos que construyan viviendas para alquiler social o residencias universitarias.

Pontevedra tiene la mayor tasa de vivienda turística tras Santiago

Según el Instituto Nacional de Estadísticas (Ine), el mayor número de viviendas turísticas no está en Santiago sino en Vigo, con 693, aunque estas suponen un porcentaje más bajo sobre el total, del 0,48%, que en el caso de la capital gallega, donde las 658 VUT con licencia de la Xunta representaban más del 1% del parque habitacional hasta que el nuevo PXOM compostelano las ha reducido a solo 36, a expensas de que sea firme tras su fase de enmiendas. 

Si la norma pasa a ser firme, Pontevedra se convertiría oficialmente en la ciudad gallega con una mayor tasa de viviendas turísticas sobre el total: un 0,65%, con 257 viviendas con este uso. A Coruña tiene 474 (0,35%), Ourense, 175 (0,26%), Lugo, 143 (0,24%) y Ferrol, 124 (0,29%). 

La normativa VUT que estrena Santiago no es nueva. Está inspirada en las de Madrid y Pontevedra, que solo permiten también bajos y primeros.

"Los universitarios tienen que irse a la periferia, no puede ser"

¿Se imaginan un estudiante que llega al campus de Pontevedra y alquila piso en Marcón? El equivalente ya ocurre en Santiago, donde la vivienda turística ha terminado por engullir la oferta para universitarios hasta el punto de que el pasado septiembre "tuvimos que mandar a muchos a Cacheiras [Teo], O Milladoiro y Bertamiráns [ambos en Ames]". 

Lo relata Carlos Debasa, presidente de la Asociación Galega de Inmobiliarias (Agalin), quien tiene claro que la solución para recuperar el alquiler para universitarios pasa inexorablemente por poner coto a la vivienda turística. Un remedio que también extiende a las familias, algunas de las cuales "se ven forzadas a alquilar" a 10 o 15 kilómetros por la conversión de sus antiguos hogares arrendados a pisos turísticos. 

Y da por descontado que la recuperación del parque para arrendar se traducirá en una bajada de las rentas. Al respecto, lamenta que "hace tres años un estudiante pagaba 150 euros al mes, repartiéndose los gastos del piso por habitación. Ahora no baja de 200 o 250". Y hay serias dudas de que este encarecimiento se deba a la sustitución del frío suelo de terrazo o los minimalistas muebles de pino que tanto abundan en estos pisos...

"Quien busca Airbnb no va a ir de hotel, la premisa es errónea"

Aviturga es la plataforma de viviendas turísticas de la comunidad. Se ha quedado sola en la guerra contra su causa, pero dicen estar lejos de rendirse y esgrimen como arma la legislación. "En un piso puedes montar una clínica o un despacho de abogados, incluso en un tercero o un cuarto, pero no te dan actividad turística. ¿En base a qué?", se pregunta Dulcinea Aguín, presidenta de Aviturga. 

Reconoce la existencia de una sentencia que da la razón al Concello de Santiago en su veto a los pisos turísticos, pero la considera una decisión aislada que está lejos de crear jurisprudencia, y en todo caso llama a aguardar el desarrollo de los acontecimientos. Eso sí, deja entrever que si sale adelante la modificación del PXOM de Santiago, ahora en fase de alegaciones, impugnarán

Y ante todo lamenta este conflicto que parte de una premisa, dice, equivocada. "Hay la creencia de que perjudicamos a los hoteles y no es así. Quién busca Airbnb no se va a ir de hotel, somos dos sectores distintos", explica. 

Por último, recuerda que el alcalde Bugallo llevaba en su programa construir 2.000 viviendas de alquiler social en A Pulleira y no está ni la primera piedra colocada. "Y tampoco la USC promueve residencias".

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