Declara 18 años después la madre de Déborah Fernández: "No hay crimen perfecto, hay una mala investigación"

El letrado de la familia confirma la denuncia contra un policía por posibles negligencias y tras sus "contradicciones" 
La madre y la hermana de Déborah, este viernes. EFE
photo_camera La madre y la hermana de Déborah, este viernes. EFE

Rosa Neira, la madre de la joven viguesa Déborah Fernández-Cervera, cuyo cadáver apareció en una cuneta de O Rosal en mayo de 2002, declaró este viernes en el juzgado de Tui por primera vez en más de 18 años y, tanto antes como después de comparecer ante la jueza, ha apuntado que "no hay crimen perfecto, hay una mala investigación". 

En declaraciones a los medios, Rosa Neira recordó que "es la primera vez después de casi 19 años" en la que se le toma declaración en relación con el crimen de su hija. "Para mí es una pequeña victoria dentro de este proceso tan largo", afirmó. 

La madre de Déborah proclamó que "no hay crimen perfecto, hay una mala investigación, una infumable instrucción y un espíritu corporativo, por abordar el mal hacer de atrás". "Pido justicia y saber la verdad, nada más", dijo, y añadió: "No vengo sola, vengo de la mano de Déborah, de mis otros hijos, de mi marido y de un montón de personas anónimas que me están acompañando. Esto ya no es un palacio de justicia, es la casa de los espíritus buenos, o eso esperamos". 

Rosa Neira lamentó que, a lo largo de los últimos casi 19 años, ella y su familia se han sentido "desamparados y humillados" pero ha proclamado que seguirán "remando" y no bajarán la guardia "en ningún momento". "Yo nunca canto victoria, espero a ver realidades. Lo de hoy es solo es una declaración, la tendrán que estudiar, pero simplemente el hecho de que pueda hablar es muy importante", recalcó. 

La hermana de Déborah, Rosa Fernández-Cervera, subrayó que este viernes "es un día superimportante" para su familia, y el hecho de que su madre declare por primera vez les da "aliento" para "seguir queriendo saber la verdad".

La familia asegura que la investigación fue "desastrosa" y la instrucción, "nula"

FALLOS EN LA INVESTIGACIÓN. Déborah Fernández-Cervera desapareció en 2002, cuando tenía 21 años, después de salir a correr por la zona de Samil, en Vigo. Su cuerpo fue encontrado desnudo, rodeado de pistas falsas, una semana después en una cuneta de O Rosal, a unos 40 kilómetros de distancia. 

El caso se archivó sin que se hubiera imputado formalmente a ningún sospechoso o sospechosos y, según sostienen la familia y sus abogados, la investigación policial fue "desastrosa" y la instrucción "nula" por parte de los jueces, salvo la magistrada de Tui que a finales de 2019 reabrió la causa. 

El abogado de la familia, Ramón Amoedo, explicó este viernes a la salida de los juzgados que seguirán pidiendo diligencias —entre ellas el duplicado y análisis de un disco duro de la víctima— y declaraciones, que consideran "imprescindibles para que se conozca la verdad". 

Por otra parte, confirmó que se ha presentado una denuncia en los juzgados de Vigo contra un funcionario policial por su actuación durante la investigación del crimen y esperan que, cuando sea citado, "pueda aclarar las contradicciones que hay entre lo que refería en años anteriores y lo que dice recientemente". "Es un funcionario crucial, y esperamos poder interrogarlo sobre determinados hechos en los que intervino, ya que pedimos su declaración (en la causa que se sigue en Tui) y se nos ha denegado", subrayó.

El letrado reiteró que no se tuvieron en cuenta numerosas pruebas ni "contradicciones" entre lo que ciertos testigos declararon en comisaría y lo que dijeron en sede judicial. "No es normal que cuando llegan al juzgado los abogados les 'sacamos' diez veces más información que en comisaría", añadió, y ha recordado que algunos interrogatorios estuvieron llenos de "preguntas absurdas" y que "se puede hacer mucho más". 

Tras incidir en que el tiempo corre y "cada vez queda menos para la prescripción del delito", a los 20 años, defendió que ni la familia ni sus representantes legales están "intoxicando a testigos", pero seguirán adelante "le duela a quien le duela".

Comentarios