Cuatro de los doce implicados en la operación Pikachu, nombre dado a la pieza coruñesa separada e la operación Pokemon —que investiga las adjudicaciones a la empresa Vendex—, prestaron declaración este viernes en Lugo ante la jueza instructora, Pilar de Lara.
El primero en hacerlo fue Manuel Miramontes, técnico de la Casa de los Peces de A Coruña, que estuvo en las dependencias judiciales entre las 11.30 y las 15.15 horas. Al salir, declinó hacer declaraciones. Después lo hizo la directora de los Museos Científicos Coruñeses, Mónica Iglesias, que acudió para "demostrar su inocencia", según explicó su abogado, que también confirmó que su clienta "contestó a todas las preguntas".
El siguiente en desfilar ante la jueza De Lara fue el director técnico de la Casa de los Peces, Francisco Franco del Amo. La suya fue una comparecencia corta, de algo menos de una hora, entre las 17.30 y las 18.20 horas, y según su letrado está "tranquilo". Fue entonces cuando entró en los juzgados lucenses la cuarta y última imputada citada, la administradora del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (Imce), Ana Castro, que abandonó la sede judicial unos minutos antes de las 21.00 horas.
En la denominada operación Pikachu están imputadas 12 personas entre concejales y técnicos municipales del Ayuntamiento de A Coruña. Entre ellos figuran el primer teniente de alcalde y portavoz municipal, Julio Flores (PP), y el edil socialista José Nogueira. Completan la lista un asesor de Flores, una asesora de Cultura, la jefa municipal de Contratación, dos trabajadoras del Instituto Municipal Coruña Espectáculos (Ince) y el exjefe de asuntos económicos del área de Deportes. A estos ocho se suman los cuatro que este viernes declararon en Lugo.
Según informó Europa Press, la jueza De Lara pidió revisar los ordenadores de dos técnicos municipales, orden que agentes de Aduanas ejecutaron el jueves en dependencias del Ayuntamiento. Uno de ellos es el citado Manuel Miramontes y otro, el director técnico de la Casa de los Peces, Francisco Franco.
