Demuelen las últimas casas expropiadas de Valladares

Los operarios de la constructora del nuevo hospital de Vigo han procedido este lunes a la demolición de las últimas casas expropiadas en la parroquia de Valladares que fueron desalojadas el pasado viernes pese a la oposición de sus propietarios y en medio de un amplio dispositivo policial.

Se trata de una panadería-pastelería y una vivienda anexa y de una fábrica de pavimentos, a las que les habían sido retiradas las puertas y ventanas y diferentes enseres para que sus propietarios se llevaran sus pertenencias.

Los afectados denuncian que no se les ha dado tiempo para recurrir el auto judicial dictado el 5 de agosto porque sus representantes legales estaban de vacaciones y que las cantidades percibidas como indemnización no se ajustan a las tasaciones que han realizado a sus propiedades.

El argumento del dueño de la panadería derruida, Secundino Alonso, es que la Xunta se ha negado a realojar su vivienda y su negocio en la misma parroquia.

Mientras, el presidente de la comunidad de vecinos de Valladares, Gregorio Álvarez, se ha quejado de la "precipitación" con que se está moviendo la Xunta con las expropiaciones para las obras del nuevo hospital de Vigo, y ha pedido "un poco de sensibilidad" a la administración autonómica.

La Xunta, por su parte, se remite al auto judicial que autoriza la ocupación de los terrenos y recuerda que el dueño de la panadería cobró en octubre de 2010 unos 900.000 euros por la valoración de la casa y del negocio.

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