Denuncian al Sergas por la "mala calidad" de las agujas para inyectar insulina de los diabéticos

SOS Sanidade Pública adjunta "más de 400 quejas" de pacientes ► El Servizo Galego de Saúde afirma que solo causan "algunas molestias" sin "incidencias de mayor gravedad"
Un miembro de SOS Sanidade Pública muestra algunas de las fotos que se adjuntan en la denuncia al Sergas
photo_camera Un miembro de SOS Sanidade Pública muestra algunas de las fotos que se adjuntan en la denuncia al Sergas

SOS Sanidade Pública ha presentado una denuncia contra la Consellería de Sanidade por la "mala calidad" de las agujas para inyectar insulina que entrega a los diabéticos, ya que las que actualmente distribuye el Sergas provocan "dolor y hematomas" e, incluso, llegan a "doblarse y romperse" en el interior de los pacientes. Este miércoles se ha entregado la demanda en el juzgado de As Fontiñas, en Santiago, en la que se recogen "más de 400 quejas". Allí, el portavoz de la plataforma, Xosé María Dios Diz, ha alertado de que el Sergas es conocedor de esta problemática "desde hace dos años", cuando se empezaron a presentar reclamaciones ante "la gerencia, Sanidade y la Valedora".

En la denuncia, la plataforma afirma que las agujas desechables que suministra el Servizo Galego de Saúde a los pacientes de diabetes que deben inyectarse insulina a través de 'plumas precargadas' causan problemas, como que "no se enroscan bien", con el consecuente riesgo de que se administre mal la cantidad pudiendo provocar "cambios en el control metabólico, como hiperglucemias o hipoglucemias". También apunta que las agujas "se doblan, causando desgarros al retirarse del cuerpo" o "se rompen dentro del paciente". Este es el caso de una mujer —cuya radiografía adjuntan en la denuncia— que tiene cinco agujas alojadas en su abdomen y que debe someterse a una operación quirúrgica para retirarlas.

La denuncia adjunta la radiografía de una mujer que tiene cinco agujas alojadas en su abdomen y debe ser operada para retirarlas



Asimismo, asegura que el material produce "edemas" en pacientes que "en muchos casos deben autoinyectarse insulina dos o tres veces al día", a lo que, según SOS Sanidade Pública, hay que sumar los problemas psicológicos, como el de los niños que "tienen miedo a pincharse por el dolor". 

Así las cosas, SOS Sanidade Pública exige al Sergas que "modifique el contrato", que tiene carácter "indefinido", con la empresa que suministra el material —Prosaga SL—, que ya ha tenido problemas similares en otras comunidades. "Es un conflicto que, si no es un problema economicista, se le parece mucho", ha censurado Dios Diz, quien también sufre diabetes, y ha criticado la resolución de la Valedora do Pobo emitida el pasado mes de julio en la que "contesta con la misma tesis de la Consellería de Sanidade", dando por bueno el contrato al estar "elaborado por una comisión de expertos".

SOS Sanidade Pública solicita que se cambie el contrato con la empresa suministradora, que tiene "carácter indefinido" 



En relación a esto, el portavoz ha asegurado que "ninguno" de los miembros de dicha comisión "es diabético, ni se pincha" insulina porque, si lo fuesen, "no podrían llegar a la conclusión de que estas agujas son las mejores", ha aseverado.  Asimismo, ha recordado que se trata de un reivindicación que incluso fue llevada por el diputado del BNG Francisco Jorquera al Parlamento gallego, donde el entonces portavoz del PP de Sanidade, Miguel Santalices (médico de profesión), "dio la razón" a la plataforma. "Pero las agujas siguen ahí y el problema sigue enquistado", ha espetado.

La doctora y presidenta de la Asociación Compostelana de Diabéticos, María Teresa Lord, ha acompañado a los miembros de la plataforma en la entrega de la demanda y ha exigido al Sergas que "tenga conciencia que el diabético es una persona crónica, no tiene cura, pero sí tiene un tratamiento para evitar ingresos innecesarios". Lord ha asegurado que desde la asociación que preside llevan "seis años peleando por este tema". "Lo único que se pide es que el diabético tenga una buena calidad de vida y ella empieza por tener un buen material", ha reclamado.

La Valedora do Pobo avaló en julio las tesis del Sergas y dio por bueno el contrato al estar "elaborado por una comisión de expertos"



Por último, ha apuntado que, como doctora especializada en diabetes, atiende a "pacientes con cáncer, recién nacidos, gente joven", quienes no tienen más opción "que ponerse insulina inyectada", al tiempo que ha recordado que la diabetes puede derivar, en caso de no recibir el tratamiento adecuado, en "amputaciones, retinopatías, infartos o ictus".

RESPUESTA DE SANIDADE. Por su parte, el Sergas asegura que, tras las reuniones con asociaciones de pacientes, tan solo tiene constancia de que las agujas que proporciona para la inyección de insulina por parte de diabéticos "pueden producir algunas molestias que son solventadas, la mayoría, con el cambio de calibre", por lo que afirma "no tener notificaciones de incidencias de mayor gravedad". Al respecto, Sanidade indica que la adjudicación del suministro de agujas de insulina se produjo en 2014, con una evaluación durante el concurso de pacientes y personal sanitario.

En este sentido, hace hincapié en la importancia de la "formación y el entrenamiento" de los usuarios para el suministro adecuado de la insulina. Con todo, la Consellería subraya que se tomaron medidas ante estas solicitudes como el cambio del calibre en el caso que sea necesario, formación a profesionales y pacientes, con una programación anual a través de la Escola Galega de Saúde para Cidadáns.

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