Una organización dedicada a la trata de mujeres de origen sudamericano, con fines de explotación sexual, ha sido desarticulada por la Policía Nacional en los municipios de Ferrol y Ponferrada, según ha informado este cuerpo en un comunicado.
Gracias a la denuncia de una de las víctimas en la comisaría de Ferrol, los agentes pudieron iniciar una investigación que concluyó con la detención de ocho personas pertenecientes a la banda y el registro de cinco pisos en los que operaban.
En su declaración, una mujer, de origen brasileño, explicó que tras pedir unos 200 euros prestados a dicha organización, había sido obligada a ejercer la prostitución hasta devolver 4.000 euros, cantidad en la que se había convertido la deuda inicial en pocos días.
Dicha víctima se encontraba en una situación precaria, sin trabajo y sin domicilio, motivo que llevó a pedir el mencionado préstamo a la banda, que para hacer frente a la deuda le instó a introducirse en el mundo de la prostitución, siendo posteriormente explotada.
Una vez consideró que su deuda ya estaba pagada y cuando así se lo comunicó a los miembros de la organización, éstos, al parecer, le informaron de que la deuda había ascendido a 4.000 euros y de que no podría abandonar el piso hasta saldarla por completo.
Pero, a pesar del control absoluto que ejercieron sobre ella, días después logró huir en un descuido.
Los detenidos, tanto en Ferrol como en Ponferrada, se encargaban, supuestamente, de negociar con los clientes el precio de los servicios y de cobrar las tarifas correspondientes, aprovechando la situación económica en la que se encontraban las mujeres.
Las víctimas, que dormían juntas en una única habitación de esos pisos, tenían la obligación de salir y exhibirse para ser escogidas por un cliente, con el que se iban a continuación a un cuarto en el que debían permanecer el tiempo estipulado por la organización para la duración del servicio.
Los efectivos de la Policía Nacional, una vez estudiada la forma de operar de la banda y el papel de cada miembro, procedieron al registro de dos domicilios particulares y otros tres pisos.
En los mismos han sido intervenidos más de cuatro mil euros en efectivo, cuatro ordenadores, dispositivos USB y tarjetas de memoria, además de 16 teléfonos móviles cuyo contenido está siendo analizado por expertos policiales.
Asimismo, la Policía ha recogido numerosos resguardos de envío de dinero a Brasil y cuadrantes con los servicios sexuales realizados por las mujeres, así como de consumiciones y agendas con anotaciones manuscritas.
Cuatro de los detenidos han sido puestos a disposición judicial en Ferrol, al mismo tiempo que los cuatro restantes en Ponferrada, en una operación llevada a cabo por la Brigada Central contra la Trata de Seres Humanos de la Comisaría General de Extranjería y Fronteras, además de por los Grupos Operativos de Extranjería de ambas localidades.
