La Policía Nacional ha confirmado hoy que un operativo sobre delitos de trata de seres humanos, prostitución y contra la salud pública desplegado el pasado 5 de octubre en el área de Ferrol se saldó con nueve detenciones.
En un comunicado, este cuerpo ha estimado que la "investigación policial se inició en enero de 2018, cuando se detectó la introducción de personas en la zona de Ferrol para el ejercicio coactivo de la prostitución".
Según la nota, "la actividad era desarrollada por una organización dirigida por una mujer".
"Contaba con varios pisos de citas donde las víctimas tenían que ejercer la prostitución para saldar la deuda contraída con la organización", han reseñado.
Así, sus líderes cambiaban "los lugares de explotación sexual con cierta periodicidad para evitar su identificación por las fuerzas de seguridad". Dicho entramado, ha indicado la Policia, "contactaba en Colombia con personas en situación de gran vulnerabilidad y necesidad económica, ofreciéndoles la posibilidad de entrada en España".
Para la Policía, "las víctimas eran captadas en entornos humildes y en situación de precariedad, procedentes de barrios desfavorecidos de Colombia".
La comisaría ferrolana ha relatado que sus "captadores" les describían "un futuro idílico en España, garantizándoles que ganarían mucho dinero y haciéndoles creer que sus familias en Colombia saldrían adelante gracias a sus ingresos". De este modo, los agentes "comprobaron que nada más llegar a España las víctimas eran trasladadas a pisos destinados a la prostitución ubicados en Ferrol".
"La organización criminal se encargaba de suministrar la ropa y cosméticos que debían utilizar en sus servicios, haciendo pagar por ello a las víctimas desorbitadas cantidades de dinero", ha destacado el cuerpo policial.
Por ello, la deuda que habían contraído previamente por el viaje a España se veía incrementada. Los integrantes del grupo, ha agregado, "les obligaban a permanecer" en los pisos "a disposición de cualquier cliente las 24 horas; de los ingresos que obtenían, el 50 % era cobrado por los encargados y el otro 50 % se destinaba a la deuda".
Según la Policía Nacional, generaban "grandes ingresos", pero "tenían que subsistir con pequeñas cantidades que los proxenetas entregaban para manutención".
Asimismo, se les conminaba a "ofrecer cocaína a sus clientes, así como a consumir dichas sustancias". Posteriormente, las mujeres suministraban pastillas de Viagra a petición de los clientes.
La organización, ha considerado el cuerpo policial, contaba con dos viviendas en la cercana villa de Cedeira, desde donde se suministraban estupefacientes.
Igualmente, se realizaban transacciones con consumidores de la zona y clientes desplazados desde diversos puntos de Galicia.
Los ocho registros efectuados concluyeron con la intervención de heroína, cocaína, pastillas de Viagra, dinero en efectivo e instrumental "para la realización de papelinas"; finalmente, se liberó a siete personas "explotadas por la organización", entre las que figura "un joven menor de edad que utilizaban para hechos delictivos", y se detuvo a nueve personas de España y Colombia.
Seis de ellas ingresaron en prisión por orden judicial.
