Agentes de la policía nacional de Pontevedra han detenido a una mujer de 47 años, vecina de la ciudad, a la que acusan de al menos dos robos en viviendas en las que había trabajado como asistenta. La detención llegó tras una primera denuncia el pasado domingo, cuando una mujer alertó de la desaparición de una cadena valorada en 5.000 euros de su hogar, sin que hubiese signos de que la entrada en la misma fuese forzada.
Los agentes se centraron en la asistenta, de quien descubrieron que ya en 2011 había vendido a casas de compra-venta de oro, y la vincularon a un hurto similar en junio de ese año en casa de una anciana centenaria, a quien sustrajo una pulsera y una cadena con colgante sin que aquella llegase nunca a darse cuenta.
La mujer fue detenida ayer y reconoció los hechos. Los casos podrían ser más numerosos, porque consta que efectuó otras ventas de joyas en establecimientos similares. La acusada fue puesta en libertad con cargos.
Por otra parte, la Policía Nacional de Ferrol ha detenido a una mujer de 53 años por cometer exactamente el mismo delito, pues presuntamente robó joyas en la casa en la que había estado trabajando como empleada doméstica durante los últimos seis años, según fuentes policiales.
A la detenida se le imputa un delito de hurto. La propietaria de las joyas denunció el robo al percatarse de que le faltaban las alhajas que guardaba en un cofre en su habitación.
Su empleada, supuestamente, las fue sustrayendo a lo largo de varias semanas sin que la víctima se diera cuenta, las vendió y después se despidió, afirmando que no deseaba volver a trabajar allí. La policía ha recuperado todas las joyas robadas.
