Agentes de la Policía Nacional de Lugo detuvieron a un joven de 18 años de edad, vecino de la capital, por violar presuntamente a una menor el día de Año Nuevo en el cuarto de contadores de un edificio de viviendas, sito en el barrio de A Milagrosa.
Los familiares de la menor denunciaron los hechos en comisaría el pasado sábado, después de que la adolescente decidiera contarle lo sucedido a una amiga. Esta última llamó por teléfono a un familiar de la joven, quien puso los hechos en conocimiento de sus progenitores.
Según la denuncia presentada en comisaría, la niña durmió la noche de Fin de Año en su domicilio, en compañía de su familia. Por la mañana, alrededor de las nueve, salió de casa para juntarse con otras menores, ya que al parecer habían quedado con un grupo de amigos con el objetivo de desayunar todos juntos y acudir a un establecimiento de hostelería de la ciudad a tomar chocolate con churros, para celebrar así la entrada del nuevo año.
Las jóvenes fueron a un piso de la zona de A Milagrosa a recoger a un amigo, que estaba con su familia, y quedaron allí con otros jóvenes. Tras pasar un rato en el inmueble, la víctima salió del piso con una amiga, el novio de esta última y otro amigo del chico, quien le confesó a la menor que le gustaba y le pidió que la acompañara hasta el entresuelo.
La adolescente accedió de forma voluntaria, pero una vez allí, al entrar en un cuarto de contadores, la chica se dio cuenta de que el joven –varios años mayor que ella– pretendía mantener relaciones sexuales, a lo que se negó en rotundo. La menor le pidió varias veces que se detuviera y que la dejara marcharse, pero el chico hizo caso omiso y presuntamente consumó la agresión sexual.
Tras el suceso, la niña regresó a su casa, pero no le contó a nadie lo que le había pasado. Sin embargo, posteriormente, el sábado por la tarde, la víctima le acabó confesando los hechos a una amiga, quien llamó inmediatamente a un familiar de la joven para que fuera a recogerla y alertara a sus padres.
DENUNCIA. Tras tener conocimiento de la agresión, la familia se trasladó hasta la comisaría de la Policía Nacional de Lugo para denunciar el caso y los agentes abrieron en ese momento una investigación, que llevó al arresto del presunto violador tan solo unas horas más tarde. El chico, de 18 años de edad, fue trasladado a los calabozos de la Rúa Chantada, donde permanecía ayer a la espera de ser puesto a disposición del juzgado de guardia.
Durante la jornada del lunes, los investigadores le tomaron declaración a varios jóvenes –tanto a los amigos de la víctima como del detenido– para recabar cualquier dato posible que pueda arrojar algo de luz a las pesquisas, ya que, según explicó la víctima, cuando sucedieron los hechos estaba sola con el supuesto agresor y ninguno de los otros jóvenes pudo observar lo sucedido.
El detenido, según lo previsto, pasará este martes a disposición judicial para que el magistrado decida si decretar su ingreso en prisión provisional o su puesta en libertad a la espera de juicio.
APOYO A LA JOVEN. El suceso causó gran conmoción entre los familiares y los amigos de confianza de la menor, que recibieron la noticia como un jarro de agua fría y le mostraron todo su apoyo.
