Prisión provisional para el detenido por la muerte del dueño de un bar en Ourense

Los hechos se remontan a principios de febrero, cuando el hombre apareció sin vida en el interior del establecimiento
Precinto policial en el Bar Novo, en Ourense. EUROPA PRESS
photo_camera Precinto policial en el Bar Novo, en Ourense. EUROPA PRESS

El hombre detenido como supuesto responsable de la muerte del dueño del céntrico bar Novo de Ourense entró este miércoles en prisión de forma provisional, comunicada y sin fianza. El varón, un ourensano de 38 años sin historial de detenciones, fue arrestado el pasado lunes, por unos hechos registrados a principios de febrero. 

La principal hipótesis del caso está relacionada con el tráfico de drogas, después de que la Policía pudiese corroborar relaciones "comerciales" del fallecido, aunque las investigaciones no descartan otras opciones.

Tras conocerse la muerte del dueño del establecimiento, la Policía registró su vivienda, donde intervino 105 gramos de cocaína y 12.685 euros. También se inspeccionó el bar, donde hallaron una tableta, una libreta y hojas con anotaciones.

La Unidad de Delincuencia Especializada y Violenta, encargada de la investigación, constató que la muerte del gerente de la taberna, de nacionalidad portuguesa, se produjo 22 horas antes de hallarse el cadáver, por lo que el homicidio supuestamente se habría producido el 4 de febrero en torno a las 22.00. 

El cuerpo se encontró el 5 de febrero, cuando varios clientes lo vieron tras la barra del local situado en la calle Colón tirado en el suelo, encima de un charco de sangre y con un corte en el cuello, posiblemente producido con un objeto cortante, como un cuchillo o un cristal. 

"Existen en el interior de la barra restos de sangre por desplazamiento del cuerpo y en los interruptores de la luz marcas de sangre, indicadores que pudieran corresponder con una muerte violenta de etiología homicida", señala la Policía Nacional. 

Entre la tarde del lunes y la mañana del martes la Policía registró un vehículo y cinco domicilios en los que se incautó de ropa del presunto homicida, un teléfono móvil, tres tarjetas SIM, una pistola de fogueo, una factura de la misma a nombre de otra persona y una caja de munición con 23 cartuchos y un cargador.