Diego Rubianes lleva ya trece días en paradero desconocido

Tras trece días de la desaparición del joven Diego Rubianes Pita, su familia está desesperada. El aresano, de 22 años y con graves problemas psíquicos desde niño, huyó el pasado 5 de noviembre durante un traslado del hospital a un centro terapéutico de Asfedro en Doniños (Ferrol) para tratar su adicción a las drogas.

Sus padres lamentan que nadie les esté ayudando a buscar a su hijo enfermo, al que diagnosticaron un trastorno de la personalidad con 7 años para el que necesita medicarse.

En el momento de su huida, apuntan, el joven vestía un plumífero reversible, pantalones verdes impermeables y botines. Es moreno y mide 1,80 metros. En su juventud, se aficionó a las drogas complicando sus problemas neuropsíquicos.

La última pista de su paradero la obtuvieron al día siguiente a su desaparición, según explica su padre. El joven habría acudido a retirar una pequeña cantidad de dinero de su cuenta corriente en una sucursal bancaria del barrio de Ultramar, donde le proporcionaron parte de su pensión aunque no tenía documentación para acreditar su identidad.

Desde entonces, han recibido algunas llamadas indicando que lo habían visto en distintas ubicaciones, en Inferniño, cerca del centro de Ferrol, y también en Ares, al sur de la ría, pero ninguna ha servido para dar con él en éstos últimos días.

La familia aportó una fotografía para ayudar en la búsqueda y este lunes, explicaron, tiene previsto consultar con un abogado por si hubiera cometido alguna negligencia en la custodia judicial de su hijo, que cumplía una pena.

Diego Rubianes cumplía condena por la agresión a una agente de la Policía Local de Ares.

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