El famoso banco de Loiba se ha convertido en todo un símbolo turístico de la comunidad capaz de competir en menciones de Instagram con la mismísima catedral de Santiago. Quienes lo visitan a menudo se refieren a él como el más bonito del mundo y no rehúyen a esperar horas para fotografiarse en él, con las impresionantes vistas de la ría de Ortigueira de fondo.
Cuando hace una década un vecino de la localidad decidió emplazar un banco en tal privilegiado entorno no imaginaba que unas 50.000 personas reposarían cada verano en él. Tampoco las infraestructuras que conducen a él estaban diseñadas para soportar tal afluencia. Solo en los pasados meses de julio y agosto 20.000 vehículos accedieron a la zona, según cálculos de la Diputación de A Coruña, que considera que ha llegado la hora de modernizar unos viales de acceso que se han quedado pequeños.
Pero no solo se arreglarán los caminos que llevan al acantilado donde está el banco, sino los de todo el entorno, incluida la carretera DP-6104, lo que redundará en una mejora de la conectividad con áreas cercanas como O Vicedo o Viveiro, en aras de crear una simbiosis turística en las zonas más septentrionales de las provincias de A Coruña y Lugo.
Destinarán 200.000 euros para compensar a los propietarios, mientras que un millón se dedicarán a obra pura
El pistoletazo de salida a las obras lo dio este semana la publicación en el Boletín Oficial de la Provincia (BOP) de los trámites de las expropiaciones que son necesarias para ampliar la mencionada DP-6104. El ente que dirige Valentín García Formoso destinará 200.000 euros a compensar a los propietarios, mientras que un millón se dedicarán a obra pura.
APARCAMIENTOS. Las actuaciones incluyen también la instalación de áreas de estacionamiento para vehículos —una de ellas asignada exclusivamente a autobuses y otra para turismos y motocicletas— que eviten la tradicional estampa de hileras de coches a uno y otro lado de la carretera. Se reserva también una zona para que aparquen vehículos de personas con discapacidad. Y también se instalará una senda peatonal de dos metros de ancho que contribuirá a mejorar la seguridad de los viandantes.
Además, se implementará la señalización con el propósito de que nadie se pierda por el camino y haya fotos para todos en el banco más bonito del mundo.
