Agentes del Servicio de Protección de la Naturaleza (Seprona) de la Guardia Civil han detenido a doce personas en la segunda fase del operativo en el que había sido arrestado el expatrón de Cabo de Cruz.
Según han informado a Europa Press fuentes de la investigación, en la segunda fase de la denominada operación Vipe han sido arrestadas doce personas en los municipios coruñeses de Boiro y Noia.
Las mismas fuentes han señalado que estos nuevos arrestos corresponden a personas "organizadas" que realizaban "actividades furtivas" en Cabo de Cruz, en Boiro.
Desde la Federación de Cofradías de Pescadores, su presidente, Tomás Fajardo, ha defendido la lucha "incondicional contra el furtivismo siempre que sea reincidente, organizado y agresivo en muchos casos, en concreto en ese", ha explicado a Efe.
PRIMERA FASE. La Operación Vipe comenzó recientemente en esta cofradía de Cabo de Cruz con la detención de cuatro personas que finalmente quedaron en libertad, entre ellas el expatrón mayor del pósito Carmelo Vidal y la expresidenta de las mariscadoras Ermitas Pérez, imputadas por estafa, apropiación indebida y falsedad documental.
La Guardia Civil constató durante la investigación "numerosas irregularidades" financieras de la Cofradía, como facturas justificativas de pagos no realizados, movimientos de cuentas sin justificar, servicios que no se llegaron a realizar, facturas aumentadas o repostajes en vehículos particulares de los detenidos con cargo a esa entidad.
Asimismo, detectaron la imposición de normas internas con el fin de acopiar marisco en cantidades superiores a los cupos permitidos, para justificar cantidades que repercutían directamente en beneficio de los imputados.
ERRADICAR EL FURTIVISMO. El pasado febrero, la Delegación del Gobierno en Galicia, la Consellería de Medio Rural y Mar de la Xunta y la Federación Gallega de Cofradías de Pescadores mantuvieron una reunión para intensificar su coordinación en la erradicación del furtivismo, que será delito penal para quienes reincidan en este comportamiento.
Fruto de esta colaboración, los controles especiales contra el furtivismo de los Servicios de Guardacostas y la Policía Autonómica se triplicaron en el año 2014, hasta alcanzar los 1.600, tanto en establecimientos como bares y restaurantes, en camiones por carretera o en salidas al mar de barcos y lanchas.
En 2014 se realizaron 16.400 inspecciones de Guardacostas, frente a las 15.500 del año anterior, casi 900 más, según datos de la Consellería de Medio Rural y Mar.
La caballa, el jurel y la almeja fueron, por este orden, las especies extraídas por furtivos más decomisadas en 2014, cuando se incautaron 100.800 kilos frente a los 240.000 del año anterior.
