Dos hijos y dos nietas de Charlín pagan la fianza y eluden la prisión

Cuatro miembros del clan de los Charlines, dos hijos y dos nietas del conocido narcotraficante Manuel Charlín, han depositado este jueves una fianza de 30.000 euros en el Juzgado de Instrucción número 3 de Vilagarcía de Arousa para eludir el auto de ingreso en prisión que pesaba sobre ellos por su presunta implicación en la red de blanqueo de capitales desarticulada en el marco de la Operación Repesca.

Según informó el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia (TSXG), los primeros en hacer efectivo el pago de esta fianza fueron Manuel Charlín Somoza y Noemí Outón, uno de los hijos y una de las nietas del patriarca del clan, respectivamente. Horas más tarde depositaban el dinero en el juzgado otra de las hijas de Charlín Gama, Teresa Charlín, la otra nieta imputada, Natalia Somoza y el abogado de A Illa Roberto Adán Alló.

Tras el pago de estas fianzas, la Guardia Civil trasladó a la prisión de A Lama a los otros cuatro imputados en esta operación, Melchor y Óscar Charlín, hijos del narcotraficante y los dos únicos miembros del clan que ingresaron en la cárcel, así como el abogado de Vigo Santiago Docampo y el constructor de Vilanova de Arousa, Ramón Rodríguez Paz, alias O Sono.

A este último, además del delito de blanqueo de dinero que se le achaca a los nueve que tenían orden de prisión, también se le imputa un delito de atentado a la autoridad por haberse resistido ante los agentes que procedían a su detención. En relación a este incidente han quedado en libertad provisional la mujer y el hijo de Ramón Rodríguez Paz, aunque se les mantiene la imputación por un delito de atentado contra la autoridad.

La nómina de trece detenidos en esta operación Repesca, a pesar que desde el Ministerio de Interior los cifraban en 14, se completa con dos empresarios del sector del marisco y el pescado que fueron puestos en libertad por la Policía y ya no pasaron a disposición judicial. Su única vinculación con esta red sería haber alquilado varias bañeras en la depuradora Sochar de A Illa de Arousa, propiedad de la familia Charlín y que fue uno de los inmuebles registrados en la operación.

Charlín tendrá que declarar
También tendrán que declarar en los juzgados arousanos como imputados tanto Manuel Charlín, considerado por la investigación como el cerebro de este entramado criminal, su esposa, Josefa Pomares y su hija Josefa Charlín. Tanto el patriarca como su hija se encuentran actualmente en prisión, y según apuntan diversas fuentes de Instituciones Penitenciarias ambos lo harán desde sus respectivos centros penitenciarios, A Lama en el caso de Charlín y Zuera (Zaragoza) en el caso de su hija.

De todas formas, el Tribunal Superior de Xustiza de Galicia ha comunicado que estas personas que no fueron detenidas por estar ya en prisión, serán llamados por la jueza en la próxima semana, después de que la magistrada haya prorrogado el secreto sumarial de la causa durante tres meses más para analizar las pruebas y la documentación recogida durante los registros.

Manuel Charlín debía abandonar la prisión de A Lama la próxima semana después de haber cumplido 20 años de cárcel por blanqueo de capitales y tráfico de drogas. Ahora, al estar imputado en este nuevo delito, será la jueza Almudena Caneiro la que determine su futuro. Si dicta un auto de prisión provisional por esta nueva causa, se impediría su excarcelación.

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