La Asociación para a Defensa Ecolóxica de Galicia (Adega) ha lanzado una "alerta sanitaria" por la presencia de numerosas granjas de visones en la comunidad gallega y ante el riesgo de dispersión de coronavirus.
La alerta de Adega llega tras el reciente hallazgo de una aparente mutación del coronavirus en esos mustélidos susceptible de transmitirse a humanos y que ha llevado a sacrificar cerca de 20 millones de ejemplares en Dinamarca.
Las 26 granjas de visones radicadas en Galicia representan las tres cuartas parte de las que hay en España. "El movimiento ecologista lleva años reclamando el cierre progresivo de estas instalaciones, porque son peligrosas e innecesarias y no en pocas ocasiones son también un ejemplo de maltrato animal", una situación que ahora se agrava por "la posible transmisión de covid-19 por parte de esta especie".
La asociación ecologista gallega critica el "comportamiento ultra-permisivo de la Xunta" con la industria peletera del visón, lo que ha favorecido que recalen nuevas granjas "huyendo de la prohibición de estas instalaciones en muchos países europeos".
Adega indica que ya se han documentado casos de visones enfermos con una nueva cepa de coronavirus "que de saltar a los humanos podría hacer inefectivas las vacunas que en este momento se están ensayando", advierte.
Dinamarca decretó el cierre de todas las granjas de visones como medida preventiva y el sacrificio de millones de estos animales y en España "ya hay documentados casos de transmisiones del coronavirus por visones", apunta.
Precisa, en ese sentido que en Teruel "se tuvieron que clausurar varias granjas y sacrificar a 100.000 visones americanos".
Adega critica que la Xunta, pese a tener competencias plenas en ganadería, "vuelve a descargar en el Estado la responsabilidad de tomar medidas en las granjas contra el coronavirus".
Señala que desde septiembre la Administración gallega está aplicando un programa de prevención estatal en las granjas que solo establece controles si hay visones con síntomas compatibles con el covid-19, o si alguno de los operarios tuviera un diagnóstico positivo.
Así, indica que de las 26 activas distribuidas por la comunidad autónoma gallega, solo se hicieron controles en cuatro de ellas, en los que todos resultaron negativos.
Pero Adega señala que "esto no es suficiente", ya que considera que "hay evidencias de la transmisión" del virus "a través de los visones de granja en los dos sentidos (humano-animal y viceversa), e incluso de la presencia de nuevas cepas de coronavirus para las que aún no hay vacuna ni tratamiento".
