El acusado de intentar matar a la pareja de su ex en Betanzos dice que actuó por "miedo"

Afirma en su declaración que, cuando acudió al domicilio de la mujer, atacó a la víctima porque pensaba que los iba a agredir

Un hombre acusado de intentar matar a la pareja de su exmujer y de allanamiento de morada alegó este martes en la vista oral del juicio, celebrado en la Audiencia provincial de A Coruña, que golpeó a la víctima por miedo, ya que pensaba que iba a ser agredido, y ha asegurado que está "arrepentido" de lo ocurrido.

El hombre, juzgado por la sección primera de la Audiencia provincial de A Coruña, está acusado de tentativa de homicidio y de allanamiento de morada en el municipio coruñés de Betanzos.

El procesado aseguró que el 27 de marzo de 2015 acudió a la vivienda de su exmujer "con la intención de verla" y que al observar que había un hombre lo golpeó porque pensaba que lo iba a agredir.

Confesó que lo golpeó tres veces con el mango de un hacha hasta que esta cayó al suelo y fue entonces cuando dejó de agredirlo.

Los médicos forenses indicaron que "si hubiese mayor intensidad e intención" las heridas podrían haber sido mortales, pero aclararon que las lesiones "no causaban la muerte".

La víctima dijo que el agresor lo dejó inconsciente en el golpe más fuerte, pero pudo "aprovechar" la caída del agresor al suelo, tras un empujón, para "pedir auxilio en casa de unos vecinos".

En ese sentido, el acusado dijo que se le había caído "el alma" cuando la víctima, desde el suelo, le dijo que "quería ser su amigo" y afirmó estar "arrepentido" de todo lo ocurrido.

Se trata de una agresión que afecta tanto a sus hijos como a su exmujer, quien declaró que su expareja había dicho a otras personas que tenía intención de matar a su actual compañero.

Los médicos forenses y el psicólogo que atendieron al agresor tras esa actitud violenta indicaron que sufre trastornos depresivos crónicos, pero que esta enfermedad no está vinculada con una personalidad agresiva hacia los demás.

La defensa pide que el hombre sea juzgado por un delito de lesiones pero que no sean consideradas como de intento de homicidio, pues afirma que no había intencionalidad, y reclama que la pena impuesta pueda ser cumplida en un centro psiquiátrico debido a la enfermedad del agresor.

La Fiscalía le imputa sendos delitos de allanamiento de morada y homicidio en grado de tentativa, y pide siete años y seis meses de prisión además de 1.250 euros de indemnización a la víctima por las lesiones y 700 euros por las secuelas de la agresión sufrida.

Según la Fiscalía, el procesado accedió a la casa de su exmujer cuando estaba su actual pareja dentro y una vez allí, "guiado por la intencionalidad de matar", el hombre "esperó a que saliese del cuarto de baño, se abalanzó sobre él y comenzó a golpearlo con el hacha en la zona izquierda de la cabeza, en los brazos y en las piernas, iniciándose acto seguido un forcejeo entre ambos".

Durante el forcejeo, la víctima cayó al suelo y el acusado aprovechó para pisarle el cuello e intentar cortarle la respiración, aunque la Fiscalía afirma que la víctima consiguió reaccionar propinando un empujón a su agresor para a continuación salir al exterior de la vivienda en busca de auxilio.

La víctima sufrió "policontusiones, traumatismo craneoencefálico, contusión hemorrágica frontal izquierda, heridas incisocontusas en cabeza, mano derecha y ambas piernas, erosión en cara lateral izquierda del cuello", según el escrito de acusación.

Comentarios