El alcalde de Friol, Antonio Muiña (PP), afirmó que "en ningún país mínimamente desarrollado y mucho menos democrático" se hubiesen retirado los carteles que anunciaban la feria del queso de esa localidad como se hizo en el término municipal de Lugo, "haciendo desaparecer cualquier bien patrimonial sin mediar comunicación alguna".
Desde su punto de vista, "lo sucedido parece más propio de algún país bananero", porque no se procedió "ni a la apertura de ningún expediente, ni a cualquier otra medida contemplada legalmente", a pesar de que el alcalde de Lugo, José López Orozco (PSdeG), defiende "que todo se hizo correctamente, porque los carteles y pancartas estaban colocados sin autorización".
En todo caso, el regidor local sostuvo que él "en ningún momento" denunció por esos hechos al exedil de Medio Ambiente de Lugo Lino González Dopeso "ni a ninguna otra persona". "Simplemente se puso en conocimiento de la Policía Nacional, sin aportar nombres ni sospechosos, la desaparición en unos casos y los destrozos en otros, de la totalidad de la publicidad estática colocada en el término municipal lucense" durante los años 2011 y 2012.
De hecho, el alcalde recuerda en un comunicado que "desde hacía veinte años, el Ayuntamiento de Friol venía colocando en los mismos lugares y del mismo modo" esos carteles, por lo que su desaparición o destrozo "fueron interpretados" desde "el principio" como "simples actos vandálicos producidos por desconocidos". "La Policía Nacional trasladó al Juzgado el caso y, a partir de ese momento, es la señora jueza titular del Juzgado de Instrucción número 1 la que, como consecuencia de su investigación", primero imputó a González Dopeso y luego ordenó el sobreseimiento provisional de la causa contra él, sostiene Muiña.
El alcalde de Friol denuncia que Lugo actuó como ''un país bananero'' en vez de como uno ''mínimamente desarrollado''
