El alcalde de Noia traslada su despacho al conservatorio para ejercer de bedel

El alcalde de Noia (A Coruña), el socialista Rafael García Guerrero, se ha visto obligado a trasladar su despacho de regidor, que ocupa por las mañanas en el consistorio, al conservatorio de la localidad por las tardes para ejercer de bedel ante la imposibilidad de cubrir la baja del anterior conserje.

En declaraciones a Efe, García Guerrero ha explicado que desde septiembre del pasado año el bedel del conservatorio permanece de baja por un problema de salud, una plaza que no se puede cubrir porque lo impide la Ley de Estabilidad Presupuestaria, ha alegado.

"Lo que hice fue trasladar mi despacho allí para trabajar por las tardes", ha indicado el regidor, quien asegura que realiza esta tarea conjuntamente con los profesores ante la demanda de una solución por parte de los padres, que ahora "se quedan tranquilos porque hay niños muy pequeños y puede entrar alguien y que pase algo".

Según García Guerrero, la Abogacía del Estado impugnó en febrero la contratación de plazas de conserje en Ourense y "a nosotros, como nos persiguen bastante, seguro que también nos impugnarían", por lo que han decidido ir "por el libro e intentar cubrir la plaza con nosotros".

En todo caso, el alcalde asegura que esta tarea es "agradable, hay compañía y es mejor que trabajar solo en la Alcaldía; hay hilo musical y se está bien, se trabaja muy cómodo" y "sin problema ninguno".

"Ahora me dan vacaciones porque como acaba el curso escolar", ha ironizado el regidor, quien ha confiado en poder "arreglar de alguna manera" este asunto antes de que comience el próximo curso.

Y es que, según ha denunciado, esta situación no obedece a problemas económicos, de hecho este ayuntamiento tiene superávit, ha asegurado, sino a que la ley les impide contratar personal, por lo que ha considerado "incoherente" tener el dinero "parado" y no poder cubrir plazas cuando hay gente que necesita trabajar.

"Es un poco contradictorio todo", ha lamentado el alcalde, quien ha puesto como "única solución" por el momento contratar empresas externas, lo que en todo caso ha juzgado "un absurdo".

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