El alcalde de Mondoñedo, el nacionalista Orlando González, ve "difícil" pero "no imposible" evitar el cierre de la planta de Aglomerados ECAR -filial del grupo FINSA- en este municipio lucense, una decisión que dejará en la calle a 62 trabajadores.
González confía en que el conselleiro de Industria, Javier Guerra, pueda aportar alguna solución, pues se desplazará esta tarde hasta Mondoñedo para mantener una reunión con los trabajadores afectados y con la corporación municipal.
El encuentro iba a celebrarse el martes de la semana pasada, pero fue aplazado por el fallecimiento del expresidente de la Xunta Manuel Fraga.
En declaraciones a EFE, el regidor no se mostró demasiado optimista con respecto al futuro de esta planta, cuyo cierre dejará al municipio sin uno de sus principales centros de trabajo.
"Evitar el cierre lo veo difícil, no imposible, porque en la vida no hay nada imposible, pero FINSA está haciendo una regulación de empleo que afecta a otras fábricas", reconoce el alcalde, quien piensa que la empresa matriz "eligió Mondoñedo para dar ejemplo, para que los obreros de otras plantas no hagan contestaciones públicas tan importantes".
Con respecto a la visita del conselleiro, González explica que "ideas" para paliar esta circunstancia "puede haber muchas", pero los trabajadores y la corporación municipal quieren escuchar a Javier Guerra para saber "qué gestiones hizo ante Finsa" o, en su defecto, "qué acciones tiene previsto emprender" para aliviar la situación de este ayuntamiento.
Por parte del Ayuntamiento, González mostrará la disposición de la Administración local para "abaratar" el suelo en el polígono industrial, si alguna empresa está interesada en instalarse, y planteará al conselleiro la posibilidad de crear en el municipio una residencia de ancianos para toda A Mariña, porque "generaría muchos puestos de trabajo", concluye.
