El alcalde de Santiago, Ángel Currás, y su teniente de alcalde, Reyes Leis, han asumido hoy la totalidad de las competencias que tenían delegadas los nueve ediles que han dimitido, mientras no se conforma un nuevo Gobierno municipal, que espera esté cerrado el próximo viernes.
Para resolver el vacío creado por la marcha de siete concejales que ayer dimitieron por imperativo legal tras ser condenados por prevaricación, y otros dos de manera voluntaria, el alcalde compostelano ha decidido repartir las competencias de los dimisionarios entre él mismo y su persona de confianza.
El alcalde y Reyes Leis, los dos únicos concejales elegidos en las municipales que todavía siguen en el Ayuntamiento, se distribuyen así las tareas dejadas por los ediles inhabilitados por haber avalado el pago con fondos públicos de la defensa de un compañero, Adrián Varela, imputado en la operación Pokemon y que renunció la pasada semana, así como de la última saliente, la concejala Rebeca Domínguez.
Además, otro decreto de la alcaldía nombra miembros de la Junta de Gobierno a los otros dos ediles del PP que permanecen en la corporación, relevistas de Albino Vázquez y Paula Prado, y que ahora no formaban parte de este órgano.
El alcalde compostelano compareció esta mañana en una rueda de prensa en la que inicialmente no estaba anunciada su presencia, un día después de que anunciase su pretensión de completar un nuevo gobierno local con la lista con la que el PP concurrió a los comicios y también de incorporar a concejales no electos.
Currás señaló que todavía no ha terminado las gestiones para completar el Gobierno, por lo que dijo confiar en que "próximamente" se pueda conocer información al respecto.
Preguntado por cómo asume la dimisión de una nueva concejal, Rebeca Domínguez, que renunció ayer por sorpresa, Ángel Currás explicó que se trata de una postura personal.
Consultado por sus palabras de ayer, cuando aseguró confiar en que hoy tendría cerrados ya algunos nombres para conformar su gobierno, el alcalde manifestó que no los confirmará hasta que lo hable y "contraste" con su partido, el PP.
En todo caso, Currás, que ayer apuntó su convicción de que cerraría en breve el remodelado ejecutivo local, apuntó que previsiblemente esta semana va a estar cerrado "con toda seguridad", si bien insistió en que no le gusta dar plazos pero dijo querer que el viernes "esté cerrado".
Sin embargo, admitió que los integrantes de la lista tienen que resolver problemas laborales y profesionales para acceder al Ayuntamiento, por lo que está a la espera de que le confirmen su disponibilidad y algunos no podrán hacerlo por no poder dejar su empleo. Además, confirmó Currás que también ha hablado con otras personas para incorporar a concejales no electos de perfil "técnico".
Sobre la presencia en la candidatura de la diputada en Cortes Marta González y el conselleiro Agustín Hernández, Currás señaló que ambos tienen sus responsabilidades. "Pero es un tema que hablaremos y que en este momento, en modo alguno está avanzado", ha precisado.
La excepcional situación del Ayuntamiento mereció un día más las críticas de la oposición. Así, el portavoz del PSdeG, Paco Reyes, ha reiterado su denuncia de una situación "caótica" y de "ingobernabilidad" en el Consistorio, y ha indicado que quien está garantizando el funcionamiento de su "día a día" son los funcionarios.
También el portavoz nacionalista, Rubén Cela, afirmó que el PP "vuelve a confundirse al dejar un alcalde doblemente imputado para pilotar un barco a la deriva, que lleva a la ciudad por delante", y calificó de "inaudito" que la capital gallega esté gobernada por solo cuatro ediles.
