Domicilio familiar precintado por la Guardia Civil (EP)
La Guardia Civil investiga las circunstancias de la muerte a tiros de un matrimonio de Foz, cuyos cadáveres se localizaron ayer por la noche en la vivienda familiar que compartían en el lugar de Malates Manuel Gago Rodríguez, de 68 años, y María Elena Rodríguez Quiroga, de 71, ambos marido y mujer.
Desde el primer momento, los indicios apuntaban a un nuevo caso de violencia de género en una provincia y una comarcas sacudidas por tres casos en lo que va de año, y finalmente fuentes de la Xunta confirmaban tal extremo.
Fue el hijo de ambos quien encontró los cuerpos y alertó a la Guardia Civil en torno a las diez de la noche de ayer.
Inmediatamente, se puso en marcha un operativo policial para acordonar la zona y se notificó el suceso al Juzgado de Viveiro, que se ha hecho cargo de las diligencias.
Las mismas fuentes policiales indicaron que ambos cadáveres presentaban "impactos de bala" y, por las circunstancias en las que aparecieron los cuerpos, los investigadores trabajan con la hipótesis de que el hombre pudo matar a su mujer a tiros y, posteriormente, quitarse la vida.
El cuerpo sin vida de la mujer fue hallado, además, con las manos y los pies atados y con una bolsa en la cabeza.
Según anunció el delegado del Gobierno en Galicia, Samuel Juárez, el fallecimiento fue por disparos de una pistola modificada presumiblemente por su marido", originariamente "preparada para disparar bengalas" que creen "que el propio agresor modificó", pues las personas "de su entorno" comentan que era un hombre "con ciertas habilidades manuales", ha añadido el delegado del Gobierno en declaraciones a los periodistas.
De hecho, el cuerpo de la mujer se encontró en la vivienda unifamiliar que ambos compartían, pero el del marido fue hallado en una anexo a la casa, con un disparo en la cabeza y el arma de fuego al lado.
El alcalde de Foz, Javier Castiñeira precisó que los cuerpos fueron trasladados al Hospital Universitario 'Lucus Augusti' (HULA), donde les será practicada la autopsia.
Según indicó, posteriormente, la primera intención de sus hijos es trasladar a cada uno de sus padres a sus respectivos lugares de origen, a María Elena Rodríguez a Segovia y a Manuel Gago a Asturias.
El hombre era un empleado de la fábrica de Alcoa jubilado que arrastraba desde hacía tiempo problemas psicológicos. En los registros de los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado consta un antecedente de intento de suicido por su parte, pero no existían denuncias previas en la Guardia Civil por ningún episodio de malos tratos o violencia de género.
Por su parte, la Delegación del Gobierno en Galicia ya se ha manifestado expresando su "condena" y "más enérgica repulsa" hacia "todos aquellos que ejercen cualquier tipo de violencia, especialmente la que se ejerce contra todas las mujeres".
TRES DÍAS DE LUTO
La corporación municipal de Foz celebró este mediodía un pleno extraordinario en el que tomó la decisión de decretar tres días de luto oficial, desde hoy hasta el domingo, por el fallecimiento del matrimonio formado por María Elena Rodríguez y Manuel Gago "en un presunto caso de violencia de género".
Después de la sesión plenaria, convocada por vía de urgencia, se produjo una concentración ante la Casa Consistorial de Foz, en la que se guardó un minuto de silencio.
El alcalde, Javier Castiñeira (PP), expresó las "condolencias" de la institución a la familia de las víctimas y, en declaraciones a los medios, afirmó que este suceso dejó "consternados" a los vecinos de la localidad porque "nunca se pasó por la cabeza que en un pueblo tranquilo como Foz, con 10.000 habitantes, llegásemos a tener un caso de este tipo".
El Ayuntamiento de Foz convocó para mañana otra concentración ante la Casa Consistorial para condenar este nuevo episodio de la violencia machista.
Este suceso, en caso de que se corrobore la violencia de género, sería el tercer caso que se produce en la provincia de Lugo en lo que va de año y el segundo en la comarca de A Mariña.
