El BNG también ha salido al paso de las "tesis centralizadoras" pronunciadas por dos destacados miembros del Partido Popular, su presidente Mariano Rajoy y su presidente de honor José María Aznar, en las que defienden una reforma del Estado de las autonomías.
Según se ha expresado este martes el portavoz de los nacionalistas gallegos, Guillerme Vázquez, ha presentado el aumento del autogobierno como camino para salir de la crisis, y ha pedido al titular del Ejecutivo gallego, el también popular Alberto Núñez Feijóo, que actúe "frente a los problemas, porque no es real que el Gobierno de Galicia no pueda hacer nada" frente a la situación económica actual.
'Españolismo cavernícola' y la 'teoría del garbanzo'
Las críticas a las palabras de Rajoy y Aznar, que, según Vázquez, son muestra de un "españolismo cavernícola", han llegado también desde las filas socialistas. El PSdeG instó recientemente a la Xunta a apoyar una reforma del Estatuto para que Galicia no se quede rezagada en la conquista competencial, y calificó de "barbaridades" las declaraciones de los dos líderes conservadores.
Ahora, el BNG recuerda que Feijóo "debe usar las competencias que tiene, tener capacidad de gobernar e impulsar un mayor autogobierno", así como avanzar en la reforma estaturaria.
A este respecto, Guillerme Vázquez ha insistido en que, en la evolución histórica del Estado, los avances sociales coinciden con los avances conquistados desde Madrid, criticando que las voces que no ven a las naciones como la gallega como una prioridad, entre ellas la del PP, aplican "la teoría del garbanzo de Fraga: eso del Estatuto no importa, sino resolver los problemas de la gente", ha bromeado el nacionalista, quien ha lamentado que el modelo "casi federalizante" del que se hablaba hace poco acabe de convertirse en un problema. "El autogobierno, por mucho que se empeñe Aznar o la derecha económica, y ahora parece que se suma Zapatero, lejos de ser el problema es justamente la solución", ha insistido.
Las demás comunidades sí reforman sus estatutos
Por su parte, el portavoz parlamentario de la formación frentista, Carlos Aymerich, ha criticado que PPdeG y PSdeG quieran aplicar "su programa de máximos" y avanzar "en recortes sociales, endurecimiento de las condiciones de vida de las familias, la privatización de los servicios públicos y la recentralización de competencias", reprochando a Feijóo que no haya colocado entre sus prioridades la reforma estatutaria, necesaria y urgente si se quiere evitar la pérdida del rango alcanzado en la Transición por el avance competencial de hasta seis autonomías.
Hace sólo unos días, el PPdeG añadió, por boca de su portavoz, Antonio Rodríguez Miranda, un nuevo motivo --además de la crisis económica-- para que el texto aprobado en 1981 siga en el cajón, el hecho de que socialistas y nacionalistas hayan manifestado sus escasas esperanzas de alcanzar la reforma en esta legislatura: "no sé si será el momento más acertado para sentarse con los líderes" de la oposición, ha añadido el número tres de los populares gallegos. Mientras, el BNG insiste en que la "capacidad de decisión política" que los nacionalistas demandan para conflictos como el veto a la construcción naval-civil en el astillero de Navantia-Fene o las negociaciones europeas en materia de pesca.
