El BNG detecta ''ocultación'' en las obras de encauzamiento de Sarria

La diputada del BNG Ana Pontón denunció "ocultación y oscurantismo" en el expediente de tramitación del proyecto de obras en los ríos Sarria y Celeiro. La representante del BNG coruñés se expresó así este jueves en el curso de la reunión de la comisión de Ordenación Territorial, Obras Públicas, Medio Ambiente y Servicios del Parlamento gallego.

Pontón critica que el Ejecutivo vulnere "el funcionamiento y regulación" de la Cámara, que "también es ley", al no trasladar la información solicitada por parte de su grupo.

La parlamentaria resaltó que las actuaciones llevadas a cabo en el entorno de los ríos Sarria y Celerio afectan a una parte del trazado de Camino Francés, un itinerario que, recuerda declarado Patrimonio de la Humanidad y Bien de Interés Cultural. Por ello, las obras que se realicen deberán someterse a informe de la Dirección Xeral de Patrimonio y llevarse a cabo con las restricciones pertinentes.

Pontón denuncia  que las mejoras enmarcadas dentro del proyecto tienen impacto medioambiental y también patrimonial y que, en realidad, "no solucionan el problema de fondo", que son las inundaciones el río.

VIGILANCIA DE PATRIMONIO

En su respuesta, la directora xeral de Patrimonio, María del Carmen Martínez Insua, aseguró que su departamento trabaja para evitar cualquier daño contra el patrimonio y que en todas las actuaciones y obras llevadas a cabo en el municipio lucense de Sarria garantiza y vela por la protección del patrimonio.

Explicó que su departamento solamente ha autorizado la tala de seis árboles, considerada imprescindible para ejecutar la obra, y que posteriormente serán sustituidos, de acuerdo con la ordenación y legislación correspondientes.

Respecto a la documentación solicitada por el Bloque, Martínez manifestó que ya se ha procedido a su tramitación y traslado.

La dirección general, según su responsable, autorizó las obras mediante una resolución del 12 de abril de 2013, un permiso en el que figuraban "condiciones" como la mencionada tala o la obligación de "preservar el aspecto tradicional de la ribera". El "problema de fondo", agregó, es que "muchos elementos patrimoniales no están catalogados".

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