El BNG reclama la llegada del AVE en los andenes abandonados de Lubián

"Las obras y la comisión se van a conseguir por la fuerza y unidad de la comunidad gallega, y por el compromiso de respeto a Galicia en el futuro". Fueron las contundentes palabras del líder del BNG, Anxo Quintana, en el acto reivindicativo que tuvo lugar este mediodía en la abandonada estación ferroviaria de Lubián, en Zamora.

Quintana se mostró seguro de que va a haber comisión de control a las obras del AVE porque "no hay gobierno que se pueda oponer a la voluntad unitaria de un pueblo".

El vicepresidente de la Xunta comenzó su intervención alundiendo al simbolismo que tiene en el asunto AVE la localidad de Lubián. La realización de las obras en ese tramo "será sinónimo de que en Galicia estamos de verdad conectados por medio del alta velocidad con la Meseta".

A cuyo objeto recordó que ya en 2001 hay registradas preguntas parlamentarias al entonces ministro de Fomento, Álvarez Cascos, sobre el presupuesto y ejecución de las obras de ferrocarril de alta velocidad en este tramo que une Zamora con Ourense. También hizo alusión a la respuesta esgrimida en el 2001: "'Las obras son muy difíciles', decía el señor Cascos, porque parece que aquí hay montañas", ironizó Quintana.

Ochenta años después, una petición similar

Delante de unas 200 personas, que soportaron estoicamente el sol y el calor, Quintana invocó la reivindicación que había hecho Castelao en su tiempo para unir Galicia con la meseta vía ferrocarril. “Sangre y justicia”, dijo recordando las palabras del artista de Rianxo.

“Hoy la obra de Castelao ya no tiene uso”, dijo mirando hacia abandonada estación de Lubián, “hoy el trabajo está en luchar por la alta velocidad”.

Para dar ánimo a los asistentes, simpatizantes y gentes de la comarca a las que agradeció su cariño y hospitalidad, esgrimió que hoy “contamos con una herramienta más que la que tuvo Castelao, que es la de tener una organización política propia del país como es el BNG; que piensa en los intereses de Galicia. No en los de Madrid, vengan de Ferraz o de Génova.”, defendió.

Mencionó además otra herramienta para conseguir la deseada comisión y la ejecución de las obras, “el arma política de la unidad de todo el pueblo gallego y todas las fuerzas políticas”, a las que calificó como un “arma invencible”.

Quintana reclamó que Galiza “y el Estado hablen de ti a ti en la comisión”, y dijo que no es suficiente con el compromiso de una partida presupuestaria especial para este tramo.

Plazos muy justos

Con respecto a los plazos para iniciar las obras, respondió que, si no se inician 2008, va a ser casi imposible que el alta velocidad llegue a Galicia en 2012.

“Por la fuerza moral, por la fuerza legal y por la fuerza política habrá comisión y habrá obras”, concluyó.

Al acto, que comenzó a las 12.30, asistieron unas 200 personas, entre simpatizantes, organizadores, vecinos de las comarcas y medios de comunicación. Tras su intervención, Quintana les recordó “Compañeros, compañeras, hay sol y nos queda camino”, palabras tras las que se emprendió una marcha hacia villa de Lubián, donde se preparaba un almuerzo amenizado por música tradicional para todos los asistentes.

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