El bombero sancionado por el desahucio de Aurelia Rey ve ''cobarde'' la actuación judidial

El bombero Roberto Rivas. (EFE/Cabalar)
photo_camera El bombero Roberto Rivas. (EFE/Cabalar)

El bombero Roberto Rivas, sancionado tras negarse a colaborar en el desahucio de la octogenaria Aurelia Rey en A Coruña, ha calificado hoy de "cobardía" el proceso judicial que ha confirmado su condena por provocar "reacciones en el público que alteran o puedan alterar la seguridad ciudadana".

Rivas ha comparecido hoy ante los periodistas para pronunciarse sobre la sentencia del Juzgado de lo Contencioso-Administrativo número 4 de A Coruña, que lo condena a pagar una sanción de 600 euros por "infracción administrativa" tras ser sancionado por la Subdelegación del Gobierno en A Coruña.

"Y aún por encima tenemos la cobardía de los jueces que acatan esos atestados policiales sin ningún tipo de rigor ni contemplación", ha enfatizado en referencia al documento policial del día de este desahucio, modificado un mes después por el mismo agente, ha dicho, y que "están totalmente dirigidos", ha afirmado "sin la menor duda".

Tras esta condena, Roberto Rivas ha confesado tener la "conciencia muy tranquila" y por ello ha asegurado que no necesita de ningún juez ni de ningún tribunal que acredite su inocencia.

Los hechos ocurrieron el 18 de febrero de 2013, cuando llegó al portal del edificio donde vivía Aurelia Rey tras ser requerido por la comisión judicial que iba a proceder al desahucio, pues varios activistas habían puesto una cadena para impedir el acceso.

En el portal, tras unos segundos de conversación, cogió un pasquín de Stop Desahucios y lo izó, provocando un aplauso de la multitud contraria al desahucio de la octogenaria.

Después de negarse a participar en el desahucio le llegó más tarde una sanción, al igual que a otras personas, aunque los juzgados han retirado ya la de Francisco Jorquera, portavoz en el Parlamento de Galicia del BNG, y han confirmado la de Simón Manuel Carril, también integrante del grupo nacionalista.

Según la sentencia del juzgado contencioso-administrativo, está acreditada la alteración del orden público con peligro para las personas y añade que el bombero provocó reacciones en el público que alteraron la seguridad ciudadana.

"Personalmente creo que fue una cobardía este proceso y una hipocresía desde el comienzo hasta el final", ha explicado el bombero, para quien "nadie se atrevió" a sancionarlo por lo que hizo, que fue expresar que estos efectivos no deben "echar a la gente de sus viviendas", ha alegado.

Roberto Rivas se ha declarado "culpable de no participar en un desahucio" pero "totalmente inocente" de iniciar a la violencia, por lo que ha dicho no creer en este proceso y por ello no recurrirá la condena, sobre la que ha expresado su "repulsa" porque no la comparte "para nada".

Según ha manifestado, en lugar de condenarlo por lo que hizo se le dio "la vuelta" a lo ocurrido con el argumento de la alteración del público presente, lo que ha calificado de "indignante" e "injusto" porque "la gente no fue violenta", y ha lamentado no haber logrado de la jueza "un poco de empatía".

"Son los desahucios en sí mismos los que crispan a la gente y alteran a la sociedad, y no cualquier tipo de acción individual o colectiva que allí se haga para defender a las personas que van a echar de sus casas", ha sostenido.

En su opinión, la sociedad "ya juzgó" este caso que acaba ante los Juzgados de lo Contencioso-Administrativo donde ha comparecido y de donde "muchos políticos salen sonrientes, totalmente impunes", mientras colectivos sociales y él mismo sufren "una represión diaria en la que día a día alguien señala con el dedo y nos culpabiliza".

Hoy inician una campaña en las redes sociales para recaudar fondos con el fin de pagar las sanciones que se han impuesto por este desahucio.

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