El botellón pasa de moda, la borrachera no

Según un estudio de la USC realizado a jóvenes gallegos, las borracheras registradas en el último mes cayeron del 30,8% registrado en 2012 a un 17,7. El consumo de tabaco, del 29,7% al 20,9 y el de cannabis, del 16,1% al 11,9
Botellón
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La práctica del botellón ha registrado en los últimos años "una disminución significativa", pero los jóvenes gallegos mantienen patrones de consumo "claramente peligrosos", según el estudio de la Universidad de Santiago (USC) realizado con una muestra de 3.055 personas de 12 a 18 años.

En el trabajo, financiado por el Plan Nacional sobre Drogas y con la colaboración con la universidad de Harvard y el Boston Children's Hospital, participaron 31 centros educativos de la Comunidad autónoma, para analizar el consumo de alcohol y otras drogas.

El trabajo de campo finalizó a principios de este año, por lo que es el más reciente, ya que el último en Galicia es de 2008 y el español, presentado en 2014, de 2012. Además, amplía el universo de los 12 a los 18 años, dos años antes que los anteriores.

No intervienen factores de género: en el último mes bebieron un 33,4% de las jóvenes, por un 30,1% de ellos y se emborracharon el 13 y el 11,5%, respectivamente

El decrecimiento en el consumo de alcohol se constata al comparar el resultado de la franja de 14 a 18 años de este estudio, que refleja un 44,2 % de consumo en el último mes, con el 74 % que recogía el de 2012. La borrachera en el último mes bajó del 30,8 al 17,7 %; el tabaco, del 29,7 al 20,9 % y el cannabis, del 16,1 al 11,9 %.

También constata que no intervienen factores de género: en el último mes bebieron un 33,4 % de las jóvenes por un 30,1 % de ellos y se emborracharon el 13 y el 11,5 %, respectivamente.

Los datos de otras drogas en varones y mujeres fueron del 13,2 y 16,5 % para el tabaco; 9,8 y 7 % para el cannabis; 0,7 y 0,5 % para la cocaína y en ambos géneros el 0,6 % en el caso del éxtasis.

El informe, presentado por su coordinador, el profesor de la USC Antonio Rial Boubeta, y el Valedor do Pobo, José Julio Fernández, aporta también datos sobre el denominado bringe drinking, un consumo abusivo y concentrado de alcohol, importado de los países del norte y que en los mediterráneos no existía hasta hace una década. En el último mes, han tomado 3 o más consumiciones en una noche el 19,3 % y 6 o más, el 8,2 %, pero en la franja superior, a los 18 años, los consumos se elevan a casi la mitad (49,8 %) y el 27,9 %, respectivamente.

¿CUÁNDO EMPEZAMOS?. En términos generales, entre os 12 y 18 años, las edades de inicio al consumo son 13,3 años para el alcohol; 13,6 el tabaco, Cannabis 14,6, cocaína 14,8; éxtasis, anfetaminas y alucinógenos, 15,1, hipnosedantes 13,7 y la primera borrachera, a los 14,5 años.

Las edades de inicio al consumo son 13,3 años para el alcohol, 13,6 para el tabaco, 14,6 en el caso del cannabis y 14,8 para la cocaína

El especialista destacó la importancia del consumo de alcohol en el ámbito familiar y las amistades, que en el caso de las madres es del 12 % todos o casi todos los días; del 25 % en el caso de los padres y en torno al 12 también los hermanos. Los amigos beben alcohol todos o casi todos los días el 36,6 %; se emborrachan el 19,8 %; fuman el 14,7 y consumen otras drogas el 5 %.

Los autores del informe destacan las prácticas de riesgo y consecuencias asociadas al consumo abusivo de alcohol y, en el último año, un 24,8 % viajó con un conductor bajo los efectos del alcohol, lo que supone en términos brutos, casi 30.000 jóvenes/año. Además, un 2,2 % (2.400) han acudido a urgencias o fue hospitalizado, y un 5 % (6.000) han mantenido relaciones sexuales sin protección como consecuencia del consumo de alcohol.

En cuanto al botellón, el 32 % lo ha hecho al menos una vez en el último año, el 46% entre los de 14 a 18 años, frente al 62 % que recogía el estudio del PNSD de 2012, similar al estudio gallego de 2008, pero sus patrones de consumo son claramente nocivos, ya que el 98% consume alcohol; el 51% alcohol+droga y el 30,2 % alcohol+tabaco+otras drogas. También han analizado la influencia de la hora de llegada a casa y el dinero disponible, que se "correlacionan positivamente" con los niveles de consumo.

Los niveles de consumo descendieron de manera considerable en los últimos años, pero también las edades de inicio

Entre las conclusiones del estudio, se resume que los niveles de consumo descendieron de manera considerable en los últimos años, pero también las edades de inicio, y, en el caso del botellón, lo hizo en 16 puntos.

EL PAPEL DE LAS AUTORIDADES. Sobre este caso, el Valedor do Pobo resaltó el papel de los Concellos, aunque aún los hay hoy más reticentes y menos sensibles a abordar este problema, y también se refirió al papel de las familias, donde reclamó que los padres "retomen" las responsabilidades inherentes a la patria potestad.

Rial Boubeta señaló los beneficios de la "estrategia tradicional" de los padres, de preocuparse con quién están sus hijos, si beben o a qué hora llegan. En cuanto a la prohibición del botellón, reconoció que puede ser opinable, pero la constatación es que "es eficaz, hay datos".

Tanto el especialista como el Valedor, coincidieron en resaltar la necesidad de luchar contra el entendimiento de que el alcohol y otras drogas puede tener un beneficio social y que a ellos está ligado el ocio y la alegría.

En su apelación al papel de los padres, señalaron que el asunto se vuelve más complicado en el caso de internet, porque los padres pueden tener menos conocimientos en este terreno, pero no así en el del alcohol, donde su papel -insistieron- es fundamental y es preciso no hacer "dejación de funciones".

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