El conjunto histórico de Baiona será el primero de Galicia en contar con un plan especial de protección, según un acuerdo adoptado por la Xunta, según una nota de la administración autonómica.
Esto supone iniciar el proceso de máxima protección de los cascos históricos gallegos, ya que actualmente se están tramitando una veintena de planes especiales en otras tantas poblaciones con ayudas autonómicas.
En el caso de Baiona, el plan que aprobó el Ejecutivo gallego afecta a una superficie de más de 160.000 metros cuadrados y comprende zonas como el núcleo marinero del Burgo, la península de Santa Marta, el núcleo del parque natural de la Virgen de la Roca o las edificaciones en línea en la parroquia de Sabarís.
Según informa la Consellería de Medio Ambiente, la razón que justifica la aprobación de este plan especial en Baiona, población que ya cuenta con una declaración municipal como conjunto histórico, "es que no disponía de un documento de planeamiento pormenorizado y adecuado a sus características".
De este modo, "las edificaciones quedan sometidas a una ordenanza genérica que en muchos casos no era la más adecuada para la mejora y revitalización del conjunto", precisa el departamento autonómico.