El comité de empresa de la planta de Alcoa en A Coruña no prevé asistir a la reunión de este martes, 9 de diciembre, convocada en Madrid para continuar con las negociaciones del despido colectivo con la compañía, después de que la multinacional se haya negado a cambiar la fecha.
Según explicó a Europa Press el delegado de UGT en el comité de empresa de Alcoa en A Coruña, Juan Paseiro, se solicitó a Alcoa cambiar la reunión del martes para el miércoles para "tener más tiempo" para analizar la documentación aportada por la compañía en el último encuentro celebrado la semana pasada y poder ser analizada por asesores. Una petición que fue denegada por la multinacional estadounidense, según lamentó este representante de los trabajadores.
Por ello, Paseiro censuró la "voluntad negociadora nula" de Alcoa ante el despido colectivo que ha puesto sobre la mesa para los 800 trabajadores de sus plantas de A Coruña y Avilés.
MARCHA DESDE ASTURIAS
Por su parte, los trabajadores de Alcoa en Avilés, en similar situación a los de A Coruña, llevaron a cabo este lunes una marcha a pie desde la factoría avilesina hasta la Delegación del Gobierno, en Oviedo. Allí fueron recibidos por el titular de este ente, Gabino de Lorenzo, quien se comprometió a mediar con el Gobierno central para que las bases de la próxima subasta eléctrica sean favorables a Alcoa y evitar así el cierre de las plantas de Astruias y A Coruña.
El presidente del comité de empresa, Daniel Cuartas, agradeció la intervención del delegado, aunque señaló que los trabajadores no pueden ser optimistas "hasta que se vean las bases de la subasta eléctrica".
La última subasta de los servicios de interrumpibilidad frustró a Alcoa, que consiguió tres de los cuatro bloques que pedía para su factoría de San Cibrao (Cervo, Lugo) y ninguno de los que solicitaba para las de A Coruña y Avilés. Ello llevó a la multinacional a anunciar despidos colectivos en estas dos plantas, aunque está a la espera de una segunda subasta, anunciada para este mes. El servicio de interrumpibilidad contempla que las empresas grandes consumidoras de energía (como Alcoa) se comprometan a desenchufarse del sistema en momentos de mucha demanda, recibiendo a cambio una indemnización por ello.
