El Concello dinamiza los mercados municipales revalorizando la calidad de sus productos

El Concello de A Coruña ha lanzado una nueva campaña con el objetivo de dinamizar los mercados municipales que pretende ponerlos en valor destacando la calidad y excelencia de los productos.

La teniente de alcalde de Empleo y Empresa, Luisa Cid, ha presentado la campaña La calidad divina. Entra y Peca que se desarrollará a lo largo de doce días, del 6 al 18 de febrero, en las plazas de abastos municipales.

Cid ha señalado que la clave de esta campaña es la de poner en valor los mercados municipales como dinamizadores de su área de influencia, destacando sobre todo la calidad y excelencia de los productos.

La concejala ha subrayado que la campaña se enmarca dentro del mensaje que el equipo de gobierno local "está lanzando desde hace meses, insistiendo en que la calidad está en los mercados". Otros de los objetivos que se persiguen es incentivar el consumo sano y responsable, incrementar las ventas y el número de usuarios.

Para difundir la campaña se repartirán 80.000 folletos tanto en los días previos a su inicio como durante las dos semanas de promoción.

En total, durante la campaña se repartirán 9.900 euros distribuidos en 1.700 premios en efectivo. Los premios se repartirán en 75.000 rasca y gana que cada placero entregará a los clientes por cada 10 euros de compra mínima en cualquiera de los puestos de los ocho mercados municipales.

Cid ha recordado el "impulso" que el gobierno local le está dando a los mercados municipales a través del trabajo conjunto con los placeros "para llevar a cabo un proyecto global de modernización, en el que se incluyen grandes expectativas para el mercado de San Agustín".

De hecho, la intención del área de Empleo y Empresa es convertir algunas de las plazas municipales no sólo en un dinamizador económico sino también en un reclamo turístico dentro del noroeste español.

En este sentido, Cid ha hecho referencia a las visitas que durante los últimos meses se han realizado tanto a mercados de Madrid y Barcelona con el objetivo de intercambiar ideas y "tomar nota de lo que hay y no hay que hacer".

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