El consorcio formado por Damm y Luxempart, que ha presentado una propuesta de convenio de acreedores por Pescanova, ha asegurado que se trata de un plan "equilibrado para que todos los acreedores recuperen una parte y con las miras puestas en la viabilidad de la pesquera".
Así lo han afirmado a Efe fuentes del consorcio, quienes han precisado que el juez les ha pedido que realicen unos ajustes "de forma, no de contenido, ni tampoco nada sustancial".
Las mismas fuentes han explicado que en el convenio no se puede realizar una quita menor, como la banca había pedido, ya que "con una quita menor tal y como está la compañía, con la deuda que tiene, habría que meterse en nuevas deudas, y es como quedarse con el mismo agujero con el que está; por lo que, al final, habría un volumen de deuda insostenible".
Han precisado que, con la propuesta, son los accionistas actuales los que asumen la mayor quita, del 95 %, porque solo se les reconoce menos del 5 % en el nuevo capital. A la banca se le hace una quita ponderada del 72 % y pueden llegar a controlar el 35 % del capital si aportan fondos, han añadido.
Las mismas fuentes han destacado que el consorcio busca la viabilidad de la compañía y que el convenio trata de salvarla y de que vaya pagando las deudas y el capital prestado. Han remarcado que el convenio se ha enfocado a recuperar lo que está más cercano -Pescanova, Pescafina y las filiales españolas- y que en función de la evolución de la empresa y de los concursos de las filiales extranjeras se verá si se pueden recuperar.
