El coruñés récord en alcoholemia al volante no podrá conducir hasta el año 2037

El conductor que había multiplicado por más de siete el límite de alcoholemia permitido el pasado 22 de enero en A Coruña y que fue interceptado de nuevo el 2 de febrero con casi cuatro veces más que el tope, ha sido condenado a dieciocho meses de prisión y retirada del permiso de conducir hasta 2037.

A las 3.30 horas del 2 de febrero un vehículo camuflado de la Policía Local paró en la ronda de Outeiro -mismo lugar donde había cazado la vez anterior- a un coche que había cometido una infracción de tráfico y que conducía la misma persona sorprendida diez días antes pilotando ebrio.

En esta ocasión dio positivo por 0,84 y 0,89 miligramos de alcohol por litro de aire espirado -casi cuatro veces más que el máximo permitido-, que se une a un quebrantamiento de condena por conducir a pesar de varias prohibiciones judiciales expresas. "Debido a su reincidencia y por presentar un cuadro de menosprecio a la seguridad vial con riesgo propio y de terceros, el conductor fue detenido y trasladado a las dependencias de la Jefatura de la Policía Local", explicaba los agentes en un comunicado.

El Juzgado de Guardia lo recibió por la mañana y su titular decretó el ingreso en prisión preventiva mientras que el vehículo fue inmovilizado y trasladado para el depósito municipal, donde ha quedado a disposición judicial.

El pasado día 22 de enero, la Policía Local de A Coruña se encontró con un este mismo individuo, que acumula más años de suspensión del permiso de conducir que los que lleva con él.

Eran las 22.30 horas cuando los agentes lo interceptaron en la ronda de Outeiro a la altura de la avenida de Arteixo, con claros síntomas de conducir ebrio, por lo que procedieron a realizar el preceptivo control de alcoholemia, con resultados alarmantes.

Aunque el límite está en 0,25 miligramos de alcohol por litro de aire espirado, este conductor de treinta años tuvo un primer resultado de 1,70 y un segundo, pasados unos minutos, de 1,74.

Estas cifras son de las más altas registradas en la ciudad e igualan a las detectadas en 2008 a un ourensano, en los que seguramente son los números más elevados de la comunidad gallega.

Por si fuera poco, esta persona tenía una suspensión de la autoridad judicial que le prohíbe conducir hasta el 31 de octubre de 2015, antes de que empiecen a contar otras dos de tres años y una a mayores de cuatro años, que lo mantendrán sin carné hasta el 29 de octubre de 2025.

Todas estas suspensiones, por delitos contra la seguridad vial, hacen que acumule más tiempo de sanción, a sus cuarenta años, que los que podría tener de permiso, si lo hubiese conseguido a los dieciocho años.

La Policía Local ha explicado hoy que en la vista oral ante el juez aceptó la sentencia de conformidad, siendo condenado a nueve meses de prisión por cada imputación, con un total de dieciocho.

Además, se suman seis años de suspensión del permiso de conducción por cada imputación a las sanciones anteriores, por lo que no podrá conducir hasta 2037 y se le confisca el vehículo, que estaba en el deposito municipal.

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