Eugenio Montero y Arcadio López defienden que cobraron por su trabajo y no por sus cargos

Los que fueran presidente y secretario del consejo de administración de Alimentos Lácteos, Eugenio Montero y Arcadio López, negaron hoy en el juicio que se celebró en el Juzgado de lo Mercantil de Lugo que hubiesen percibido retribución alguna por su condición de consejeros y aseguraron que el dinero cobrado fue por el trabajo que "hacían" en la empresa, de base cooperativa.

En concreto, Eugenio Montero dijo que se ocupó durante ese tiempo de la venta de leche líquida en cisternas, mientras Arcadio López afirmó haber percibido los emolumentos por la coordinación del transporte y su contribución a fijar el precio en origen.

Ambos se sientan hoy en el banquillo de los acusados del Juzgado de lo Mercantil de Lugo para responder por la demanda que interpuso contra ellos el administrador concursal de la empresa de base cooperativa.

El administrador concursal sostiene en su demanda que cada uno de los administradores recibió de forma indebida unas retribuciones que ascendieron entre los años 2010 y 2011 a 118.200 euros, a pesar de que la sociedad, con sede en el municipio lucense de Outeiro de Rei, presentaba importantes pérdidas.

Durante su declaración, Eugenio Montero dijo desconocer el sistema de retribución que figuraba en los estatutos de la sociedad e incluso respondió que no se acordaba si en la misma época estaba cobrando por ser presidente de la cooperativa La Arzuana, pero afirmó que nunca percibió ninguna cantidad por pertenecer al consejo de administración de la empresa.

Según Montero, cobraba "por el trabajo que hacía" dentro de la empresa, porque se dedicaba a "vender cisternas de leche líquida y nata" de los excedentes de producción de la fábrica, pero no por sus funciones como administrador de la sociedad.

Por su parte, Arcadio López afirmó que el gerente de la sociedad en aquellos momentos, Roberto Casas, venía "de una empresa del grupo Rumasa" y su principal misión "era colocar el producto en el mercado", por lo que él asumió la función de coordinar el "transporte del producto terminado" y de colaborar para "fijar el precio base" que se le pagaba a los ganaderos.

Defendió que esa función era "independiente" de su pertenencia al consejo de administración y afirmó que, si no la hubiese hecho él, tendría que asumirla otra persona.

En el juicio también prestaron declaración seis testigos, fundamentalmente jefes de compra de otras empresas y transportistas, con los que la defensa trató "de acreditar que trataban directamente" con ambos acusados y de demostrar que percibieron las citadas cantidades en concepto de "prestación de servicios".

Se da la circunstancia de Arcadio López fue presidente de la cooperativa Gancobre, con sede en el municipio de A Pastoriza, que también entró en fase de liquidación, ahogada por las deudas que arrastraba a causa del fracaso de Alimentos Lácteos.

Este viernes -día 24 de enero-, también se celebrará en el Juzgado de lo Mercantil de Lugo la subasta de todos los activos de Alimentos Lácteos, en un único lote con un precio de salida que asciende a 1,6 millones de euros.

Antes, se le ofreció a los interesados la posibilidad de adquirir las marcas comerciales que esta empresa utilizaba en los mercados nacional -Muuu- y autonómico -Deleite Galego-, a un precio bonificado, siempre que la oferta viniese acompañada de un proyecto empresarial para contratar a toda o a una parte de la plantilla de la fábrica de Outeiro de Rei.

En esa fase del concurso, nadie se interesó por esos activos.

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