El exsubdirector de una sucursal bancaria en Allariz acusado de apropiación admite una operación irregular

El exsubdirector de una sucursal bancaria del Banco Santander de la ourensana localidad de Allariz, ya despedido, ha negado haberse apropiado de cerca de 347.000 euros de varios clientes, a pesar de que ha ademitido una operación bancaria irregular, "que luego repuse".

En el primer día de juicio celebrado en la Audiencia Provincial, el ex directivo ha negado que la firma que aparece en los recibos que se presentan como prueba de reconocimiento de deuda, redactada por los servicios jurídicos de la entidad financiera, sea la suya. Además, el acusadio señala que la entidad repuso el dinero a varios clientes que denunciaron que les faltaba dinero de sus cuentas.

"Ni las firmé, ni me hice con dinero de los clientes", ha declarado a preguntas de las acusaciones Manuel Rodríguez Varela, quien ha recordado que en la oficina "trabajamos varias personas y no eran solo clientes míos". Además afirma que ''no recuerda'' haber hecho transferencia alguna desde las cuentas de sus clientes a las de familiares, y ha aceptado únicamente un documento que acreditaba una retirada de dinero.

Este hombre se enfrenta por tales hechos a penas de cinco y seis años, al estar acusado de un delito continuado de falsedad en documento mercantil y de otro de apropiación indebida.

Según el escrito de la fiscalía, el acusado, "aprovechando la condición de subdirector de la oficina, con ánimo de obtener un injusto beneficio, se hizo con un total de 347.015 euros", correspondientes a importes que clientes aportaron a plazo fijo y que incorporó a su patrimonio sin su autorización ni conocimiento de la entidad bancaria.

"Me lo pusieron delante y me comprometí a devolverlo, y así lo hice", ha argumentado Varela, quien señala que su intención fue "reponer el dinero" tras llegar a un acuerdo con la entidad para "mantener su trabajo", pacto que la oficina incumplió, ha dicho.

La fiscalía sostiene en su escrito que el acusado retiró dinero de cuentas, con saldos que no "figuraban en la contabilidad". En concreto, ha aludido a 42.070 euros en depósito "que no contabilizó e ingresó en su patrimonio", así como a transferencias realizadas a la cuenta de su padre y a las de sus hijos, sumado a otras que ascendían a 3.200 euros remitidas a la cuenta de su esposa.

El entonces director de la entidad financiera, Emilio Sousa, ha señalado que el acusado "reconoció" los hechos entonces y que firmó "voluntariamente" los reconocimientos de deuda delante de él, extremo que se contradice con lo manifestado por el ex subdirector.

La auditoría, realizada a distancia desde Madrid, se abrió a raíz de dichas irregularidades, donde "todos los clientes afectados fueron atendidos por Manuel Varela", ha abundado Sousa.

En sus testimonios, los clientes afectados han coincidido en que trataban directamente con el subdirector Rodríguez Varela, y que su dinero "desapareció".

Así, uno de los clientes, que abrió una cuenta a plazo fijo con importe de 19.833 euros, asegura que llegó a tener un total de 113.673 euros en la cuenta, dinero que posteriormente "desapareció".

Además, otro cliente -que pasó a tener la cuenta de su padre cuando murió- ha declarado que los 51.680 euros que había en la cuenta tampoco estaban.

La acusación particular -en representación del banco Santander- pide 6 años de prisión, multa de 24 meses, así como el pago de 875.533 euros en concepto de responsabilidad civil.

Según ha explicado a la salida del juicio el letrado, la acusación particular incluye en su petición de responsabilidad civil a otros "dos clientes, a uno de los cuales el banco le devolvió 447.000 euros y a otro más de 30.000", tras presuntas apropiaciones del exsubdirector.

Los peritos podrían convertirse así mañana en una de las claves a la hora de determinar si el reconocimiento de estas deudas fue firmado por el acusado.

Mañana la sesión incluirá las declaraciones de un perito caligráfico y un perito contable, antes de dar paso a la lectura de conclusiones.

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