El fuego arrasa 4.000 hectáreas en Ourense

Cuatro incendios siguen sin control, entre ellos el que lleva devastadas 1.500 hectáreas en Oímbra ► El de Muíños, en el Xurés, ya está controlado ► Permanece a alerta por la cercanía de las llamas a las casas en Monterrei y Entrimo

La provincia de Ourense ha vuelto a ser pasto de las llamas, en unos días negros, con incendios forestales sin control que han cercado casas, provocado desalojos y afectado a zonas de alto valor ecológico, y cuya extinción es complicada por las elevadas temperaturas, inusuales, y por un viento muy cambiante.

A última hora del miércoles eran seis los incendios forestales de consideración en la provincia, cuatro de ellos activos –los de Monterrei (130 hectáreas devastadas), Oímbra (1.500), Boborás (520) y Entrimo (850)– y dos controlados, los de Muíños (800 ha) y Lobeira (75).

En total, los dos grandes fuegos registrados en Oímbra y Muíños, unidos a otros nuevos, han arrasado cerca de cuatro mil hectáreas, y tanto en Monterrei como en Entrimo se mantiene la declaración de "situación dos" por la cercanía de las llamas a las viviendas.

El resultado es una imagen desoladora, con zonas completamente teñidas del tizón de la ceniza y con una humareda que puede verse desde numerosas localidades próximas y también al pasar por la vertebradora autovía A-52.

EL FUEGO RODEA CASAS. La difícil situación que se vive ha puesto en vilo a muchos vecinos, congregados desde la pasada noche en la calle al ver cómo el fuego se aproximaba, por momentos, a sus casas, tal y como fue el caso de Requiás (Muíños) y de cuatro pueblos del Ayuntamiento de Oímbra, donde las llamas avanzaron sin control. "Ahora ya lo van apagando, pero la situación estuvo complicadísima", ha contado a Efe una vecina de As Chás (en Oímbra), llamada Concepción Damián, que ha dicho que afortunadamente no hubo que lamentar problemas mayores, ya que el fuego "llegó a rodear las casas" pero no a provocar daños en ellas.

Este fuego ha afectado a 1.500 hectáreas y llegó a avanzar doce kilómetros, atravesando los pueblos de Bousés, Espiño, As Chás y el propio de Oímbra. Los vecinos lamentan lo ocurrido después de una noche que ha sido muy larga para ellos. Precisamente, un residente en ese lugar, Domingo Justo, a quien el fuego llegó a entrarle en la finca, comentó que llegó incluso a temer por su vida.

Entre estampas que queman la retina, Domingo y los demás coinciden en mentar lo complicado de la situación, con viviendas en alerta, muchas plantaciones afectadas y áreas de alto valor ecológico arrasadas. "Por suerte, tengo mascarilla pero tuvimos que estar toda la tarde con la manguera", detalló Antonio Pazos.

 La situación en Muíños no fue mejor, con un incendio que estuvo en muchos momentos "descontrolado" y que rodeó también varias casas del pueblo de Requiás. "Estuvimos rodeados por las llamas y si no fuese por los medios desplegados estaríamos muertos", ha asegurado un vecino de Requiás, Manuel Prieto. En su caso, el incendio llegó a entrar en la finca ubicada a escasos metros de su vivienda y murieron varios animales.

"INTENCIONADOS". La conselleira de Medio Rural, Ángeles Vázquez, que volvió a visitar las zonas afectadas por los fuegos que se han cebado con la provincia de Ourense, ha lamentado que ardiesen "hasta las piedras" y ha asegurado que las casas se salvaron "por los pelos".

El presidente de la Xunta, Alberto Núñez Feijóo, ha arremetido también en una visita a Ourense contra los autores de los incendios, que considera "intencionados", y ha mostrado su pesar por el hecho de que el viento esté dificultando tanto la extinción.

Comentarios