El líder de los miguelianos se declara inocente

Miguel Rosendo lanzó un beso a la prensa congregada a la salida de los juzgados
Miguel Rosendo, a la entrada al juzgado
photo_camera Miguel Rosendo, a la entrada al juzgado

El líder de la presunta secta Orden y Mandato de San Miguel Arcángel, Miguel Rosendo, ha sido este miércoles trasladado a Tui para una declaración indagatoria, en la que le han trasladado el auto de procesamiento por el cual se le atribuyen a él más de cincuenta delitos, y se ha declarado inocente. Fue a la salida, antes de subir al furgón policial que lo devolverá a la cárcel de Teixeiro, cuando aprovechó para exculparse y lanzar un beso a la prensa allí congregada, así como a una docena de afines, entre ellos la presunta monja y su mano derecha Marta Paz.

Su citación era a las nueve y media de este miércoles y la llegada de este hombre, que se encuentra en prisión provisional, se produjo minutos antes y permaneció dentro aproximadamente una hora y cuarto. Los ilícitos de los que se supone que es autor son, en gran parte, sexuales, según fuentes de la investigación, tales como abusos sexuales y agresión sexual, pero también asociación ilícita, contra la integridad moral, contra la Hacienda Pública y blanqueo de capitales.

Además de Miguel Rosendo, también han estado este miércoles en este edificio judicial, el juzgado de instrucción número uno, su mujer e hijos, investigados por delitos contra la hacienda pública y blanqueo, y todos ellos han proclamado, igualmente, su inocencia.

La abogada Teresa Quintana-Drake lo ha confirmado y ha lamentado que en el caso que afecta a su cliente principal, Miguel Rosendo, "no se hayan tenido en cuenta ni uno solo de los múltiples testimonios a favor" de su inocencia, "ni uno solo de ellos" cuando "hay más, o al menos a la par, de los que pudiesen ser en contra". "Ni una sola de las múltiples periciales forenses aportadas por esta parte", ha proseguido en declaraciones a los medios de comunicación, aparte de lamentar que "nunca se habla en términos de presunciones ni indiciarios" y sí de todo "como si fuesen hechos constatados, más bien parece una sentencia condenatoria".

La letrada que ejerce la acusación, Ana Reguera, ha declarado, por su parte, estar contenta porque es "un paso más" en el camino de la apertura de juicio oral.

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