El naufragio del Mar de Marín se produjo por la invasión del carril contrario

La Comisión de Investigación de Accidentes e Incidentes Marítimos ha concluido en su informe definitivo que el naufragio del Mar de Marín se produjo por la invasión del carril de entrada a la ría de Vigo, por el que navegaba el mercante Baltic Breeze, con el que el pesquero colisionó y se acabó hundiendo.

El naufragio se produjo en la madrugada del 1 de abril de 2014 y se saldó con cuatro de los nueve tripulantes fallecidos y uno desaparecido hasta la fecha. La comisión investigadora, dependiente del Ministerio de Fomento, atribuye el naufragio a un "error humano" del segundo patrón del Mar de Marín, encargado de la guardia de navegación en el momento de la colisión, al "evaluar incorrectamente la situación".

Dicho error le indujo a invadir la vía de circulación en sentido contrario en una zona en la que se había establecido un dispositivo de separación del tráfico de la ría e interponerse en la trayectoria del Baltic Breeze, señala el informe.

También concluye que las cartas electrónicas utilizadas en el pesquero incluían una representación errónea del dispositivo de separación de tráfico de la ría de Vigo, así como que el Mar de Marín salió a navegar sin que las puertas escotillas y escotillas estancas al agua estuviesen debidamente cerradas y trincadas.

Sobre la actuación del capitán del Baltic Breeze y su dilación en el inicio de una maniobra evasiva al ver que el pesquero se interponía en su camino, la comisión sostiene que "se vio superado por las circunstancias y no pudo evitar el abordaje" al no prever el riesgo que la situación entrañaba y ante la certeza de navegar por donde le correspondía. Al percatarse de que el Mar de Marín se atravesaba en su dirección, apenas mediaban 0,36 millas entre ambas embarcaciones.

La primera reacción del capitán fue realizar señales acústicas y luminosas.Solo cuando dejó de ver al pesquero al quedar oculto por la estructura de su buque ordenó parar máquinas sin tiempo de que se apreciara su resultado, de tal modo que dos minutos después del abordaje el Baltic Breeze aún navegaba con arrancada y con el Mar de Marín incrustado en su bulbo.

Respecto a las conversaciones entre el Mar de Marín y el centro de control de tráfico marítimo de Vigo, subraya que el operador del centro de control hizo "denodados esfuerzos" por que el segundo patrón del pesquero siguiera sus indicaciones para regresar a la vía de circulación que le correspondía.

Abunda en que "en modo alguno" puede considerarse que los operadores del centro de control "no desempeñasen de manera competente sus funciones y contribuyeran al accidente"