El temporal atlántico que azota Galicia, con un fortísimo oleaje, lluvias intensas y fuertes rachas de viento, ha terminado por embarrancar un buque sin carga en Camariñas, en A Costa da Morte, tras averiarse el remolcador que lo conducía al mar Báltico.
También ha impedido a las patrulleras y helicópteros de Sasemar retomar esta jornada la búsqueda de las dos personas arrastradas por un golpe de mar hace nueve días en el faro de Meirás, Valdoviño.
La gabarra, de nombre Prima es un carguero de 105 metros de eslora, que zarpó del puerto ucraniano de Odessa rumbo a Riga, la capital letona. Iba en lastre, es decir, sin carga, y remolcada por otro buque, el West, con bandera de las antillas holandesas, seis tripulantes y unos 40 metros de eslora.
A última hora de la tarde del lunes, informó hoy Sasemar, el West comunicó al centro operativo de Fisterra que tenía un problema con el cabo del remolque. A las 1:02 de la madrugada, el cabo se rompió definitivamente y acabó por enredarse en la hélice.
Tanto el West como el carguero que remolcaba, el Prima, quedaron a la deriva en medio de temporal a unas 15 millas del cabo Touriñán, en plena Costa de A Morte, en una de las zonas más complicadas para la navegabilidad del litoral coruñés.
Salvamento Marítimo movilizó de madrugada al buque Don Inda, que priorizó el rescate del buque tripulado, a los que sujetó a las 2:38 de la madrugada, a escasas millas del cabo Vilán.
Las seis personas a bordo estaban en buenas condiciones y llegaron a primera hora de la tarde al puerto coruñés, a donde fue remolcada su nave.
Mientras, el oleaje empujó a la gabarra hacia la costa de Camariñas, donde embarrancó de madrugada junto al cabo Trece, en la playa de Reira. Las olas la estamparon contra las rocas, donde sigue encallada.
Los técnicos de la base operativa de Salvamento Marítimo en el polígono industrial de Vilar do Colo, en Fene, se desplazaron a Camariñas para inspeccionar la estructura del buque.
SIN CONTAMINACIÓN
Fuentes de Sasemar indicaron a Efe que no existe riesgo de contaminación ambiental ni para el tráfico marítimo, de modo que será el armador el que tenga que hacerse cargo de su gabarra y sacarla del punto en el que está encallada.
El helicóptero con base en Cee sobrevoló hoy la zona para comprobar que no había contaminación ni manchas en el agua.
El operativo, detalló Sasemar en una nota, resultó "complejo" ya que era de noche y las condiciones meteorológicas en la zona eran adversas con vientos del Oeste fuerza 7 a 8 (51-74 km) y olas de 4 a 5 metros, explican.
Algo similar ocurrió en el tramo litoral que va de Valdoviño a Cedeira, cerca de Estaca de Bares, A Coruña, en el punto más septentrional de la Península.
DIFÍCIL LABOR DE BÚSQUEDA DE LOS DESAPARECIDOS EN VALDOVIÑO
El mal tiempo aplazó allí la búsqueda de las dos personas, padre e hija, que siguen desaparecidas tras ser arrastradas por un golpe del mar la tarde de Reyes, el pasado lunes 6, desde los acantilados de A Frouxeira, en la parroquia de Meirás, Valdoviño.
Las aeronaves de Sasemar y la Guardia Civil no pudieron despegar esta mañana para alternarse en el rastreo aéreo, tal y como estaba previsto para esta novena jornada de búsqueda, por la mala visibilidad y el fuerte viento.
El oleaje tampoco permitió a las patrulleras rastrear la costa y, por tierra, los efectivos extremaron las precauciones por los afilados cantiles porque la lluvia los convierte en un terreno muy resbaladizo.
El parte de Meteogalicia para este miércoles no dibuja otro panorama al anunciar la llegada de una nueva borrasca con un frente frío asociado que cruzará la comunidad.
Dejará cielos muy nublados e intensas lluvias que se moverán del oeste, por la mañana, hacia el este con aparato eléctrico durante la noche, y nieve a partir de mil metros.
Los vientos soplarán del sudoeste, fuertes y muy fuertes en el litoral y zonas altas y moderadas, y en el mar, grueso en el Cantábrico, con olas de 2,5 a 3,5, que subirán a 6 y 7 metros por la noche en el tramo de Ferrol a Bares, A Costa da Morte, Golfo Ártabro y Rías Baixas con mar de fondo del noroeste.
