Los padres del niño vigués de once años al que no envían al colegio desde que fue agredido por un compañero, y cuyo hermano menor también ha dejado de asistir a clase, demandarán por la vía contencioso administrativa a la Xunta por supuesto desamparo, al descartar la autoridad educativa el traslado a otro centro.
Además, ampliarán la demanda presentada el pasado 23 de marzo y tramitada por el Juzgado de Instrucción 1 de Vigo contra el centro Santa Cristina de Lavadores por supuesta omisión de socorro y por negligencia en el trato del TDA y el daltonismo que padece el chico.
Así lo han anunciado los padres de Izzan durante una concentración frente a los juzgados de Vigo para instar al Fiscal de Menores, que investiga una denuncia de la Xunta por un supuesto caso de absentismo, a que obligue a la administración a que escolarice al niño y a su hermano Noah, de nueve años, en otro colegio.
Guillermo Castro ha criticado la resolución "parcial y sesgada" de la Xunta para denegar el cambio de centro a sus hijos, ya que ha actuado, según ha dicho, como si un juez se basa en su veredicto sobre un robo preguntándole solo al presunto ladrón y no a la víctima.
Asimismo, ha negado que el centro dejase de utilizar colores en libretas, exámenes y pizarras cuando supo del daltonismo de Izzan, a quien las docentes han tratado "como si a un paralítico lo obligasen a correr".
Respecto a la investigación abierta por el Fiscal de Menores por un supuesto caso de absentismo, el padre de Izzan ha indicado que más no puede hacer para que el niño vaya a un colegio, pero que, "evidentemente", no lo enviará a un centro donde "lo agreden, golpean, humillan y tratan mal".
Ha recordado que hay casos de padres multados con 1.800 euros por llevar 300 días sin enviar a sus hijos a clase, o condenados a seis meses de cárcel por prolongar esta situación tres o cuatro años, pero sobre la posibilidad de que les retiren la guardia y custodia ha dicho que eso no se hace "ni con gente que entra en prisión".
