La Comisión de Ordenación Territorial del Parlamento de Galicia ha aprobado este jueves una iniciativa que insta a la Xunta de Galicia a solicitar al Gobierno central la derogación del decreto que rebaja a 110 kilómetros por hora la velocidad máxima de circulación en autovías y autopistas.
La propuesta, presentada por el PPdeG, que dispone de mayoría en el Parlamento autonómico, consiguió siete votos a favor, cuatro en contra (PSdeG) y dos abstenciones (BNG).
El diputado del PPdeG Alejandro Gómez Alonso argumentó que la medida adoptada por el Gobierno central y que entró en vigor el pasado 7 de marzo ha supuesto solo un 2,1 por ciento de ahorro energético, pero ha generado una "pérdida de productividad".
Gómez Alonso indicó que la reducción del límite de velocidad de 120 kilómetros por hora a 110 ha conllevado un "aumento de los tiempos de desplazamiento" que ha repercutido en la productividad, a lo que hay que añadir gastos en señalización, y criticó el afán recaudatorio.
La proposición no de ley considera "más que dudoso que la medida tenga efectos reales en el ahorro energético" y apunta que es "curioso que sea un Ejecutivo socialista el que recupere decisiones que sólo tienen precedentes en la etapa franquista".
El diputado del PPdeG cuestionó esa decisión y subrayó que en Holanda el máximo de velocidad es de 130 kilómetros por hora, en el Reino Unido las autoridades se plantean elevarlo también a 130 y en Alemania hay varios tramos de autopistas en que no hay límites.
''TAPAR LA MEDIOCRIDAD'' DE LA XUNTA
La diputada del BNG Teresa Táboas consideró que esa medida tiene "poca base científica", y abogó por un mayor esfuerzo en inversión en transportes públicos en lugar de ayudas a los bancos.
Por su parte, el diputado del PSdeG Pablo López Vidal destacó que la decisión del Gobierno central supone unos "100 millones de euros de ahorro", por lo que concluyó que "merece la pena ir un poco más despacio".
Coincidió con Táboas en la necesidad de fomentar el transporte público y señaló que el Ministerio de Fomento ha puesto medidas para "incentivar los carburantes de biodiesel" y para rebajar en 5% el transporte ferroviario.
López Vidal dijo que el coste de instalación de los carteles de señalización para la rebaja del límite de velocidad fue de 250.000 euros y aseguró que "es mentira el objetivo recaudatorio" evocado por el PPdeG.
En ese sentido, añadió que ha habido menos multas por exceso de velocidad y agregó que esta medida ha contribuido también a una reducción de la siniestralidad y de la mortandad en los accidentes.
En conclusión, consideró que la iniciativa del PPdeG pretende "tapar la mediocridad" del Gobierno de la Xunta, que "gestiona fatal los recursos de los gallegos".
