El secretario de Organización del PSdeG, Pablo García, acusó al Ejecutivo que preside Alberto Núñez Feijóo de no tener "escrúpulos" y de haber convertido a la Administración autonómica en una "brigada central al más puro estilo neonazi", con la que "perseguir, difamar e intentar amedrentar a todo el que no piense como ellos o no sea del PP". Con estas acusaciones de "vulneración de la legalidade vigente" sobre la mesa, García exigió el cese del conselleiro de Presidencia y secretario general del PPdeG, Alfonso Rueda, ya que considera que es él "el que envía a los subalternos y funcionarios a hacer el trabajo sucio" y usa "métodos mafiosos y antidemocráticos".
El número dos de los socialistas gallegos aludió en rueda de prensa a la "casualidad" de que este martes acudan técnicos de Urbanismo de Ourense para verificar el alcance de las obras realizadas en la vivienda que tiene en San Amaro (Ourense) el líder del PSdeG, Manuel 'Pachi' Vázquez, justamente el mismo día en que dos cargos de la Xunta deben acudir a declarar como imputados por la supuesta trama agraria denunciada por el PP hace meses.
En relación a esto último, Pablo García destacó que "afortunadamente, a los galegos aún nos queda la Justicia para defendernos de los ataques del Gobierno de Feijóo" e incidió en que "los únicos susceptibles de haber cometido delito" en la supuesta trama agraria son dos altos cargos de la Xunta que deberán declarar "por abuso de poder", denunció.
Los directores generales de Promoción do Emprego de la Consellería de Traballo y de Avaliación e Reforma Administrativa de la Consellería de Presidencia, Andrés Hermida Trastoy y Jaime Bouzada Romero, respectivamente, están citados para declarar este martes ante el juzgado de instrucción número 1 de Santiago para explicar las inspecciones realizadas por personal de la Xunta en varias sedes del sindicato Unións Agrarias el pasado junio.
'La noche de los cristales rotos'
El secretario de Organización de los socialistas gallegos acusó a la Xunta de "usar la Administración al servicio del PP no solo para favorecer a sus afines sino sobre todo para difamar o perseguir a todo aquel que no sea del PP". En esta línea, Pablo García los acusó de ir "asaltando sus sedes [en referencia al sindicato UU.AA.] como se de 'La noche de los cristales rotos' se tratara, o al domicilio de un particular como puede ser el del líder de la oposición".
Asimismo, lamentó que estas prácticas provengan de un Gobierno cuyo presidente "va por España adelante presumiendo de ser un demócrata y a la vanguardia de la nueva derecha". Con todo, el centro de las reclamaciones socialistas es el conselleiro de Presidencia y número dos del PP gallego, Alfonso Rueda, de quien García recalcó que "ya empezó utilizando la Administración para conservar su plaza de secretario en el Concello de Cambados".
Pablo García sentenció que, mientras Alfonso Rueda siga siendo conselleiro, "este rincón del Estado no puede figurar en el mapa de las democracias del siglo XXI". Así, reclamó explicaciones a Núñez Feijóo y el cese inmediato de Rueda, apostillando que, en caso contrario, "no tendremos un presidente de la Xunta, en términos democráticos, a la altura de lo que se supone una democracia de este siglo sino más bien de cualquier dictador de otros continentes".
Visita a la vivienda de Pachi
Por su parte, el conselleiro de Medio Ambiente, Territorio e Infraestruturas, Agustín Hernández, confirmó que funcionarios adscritos a la delegación de la consellería en Ourense visitarán el martes la vivienda de Pachi Vázquez en el municipio de San Amaro, en lo que calificó de "procedimiento administrativo, técnico". En declaraciones a los medios, Hernández explicó que "se realizará un procedimiento ordinario, de reposición de la legalidad urbanística", dentro de un proceso por el que se ha anunciado ya la visita al propietario de la vivienda -el líder del PSdeG- y a su representante legal.
En relación a este caso, el secretario de Organización del PSdeG señaló que Pachi Vázquez "es un ciudadano normal y corriente", que tiene "los mismos derechos y seguirá los mismos trámites para defenderse" de cualquier asunto administrativo que le afecte. Así, reiteró que en lo sucedido hay "una persecución política", al igual que --según equiparó-- hubo "en su día con Unións Agrarias".
"Tengo que desconfiar de cualquiera Administración que se pliega y utiliza los métodos que haga falta simplemente porque alguien del PP lo dice", añadió en referencia al hecho de que la Consellería de Traballo habría actuado en el caso de la supuesta trama agraria el mismo día en que el PP denunció las presuntas irregularidades.
