El sector forestal es uno de los dinamizadores económicos más significativos de la provincia y no solo por el volumen de negocio que genera, sino por la incidencia que tiene en el medio rural, en donde se asienta el 30% de esta industria. Pero esta cifra es aún más significativa si se tiene en cuenta que la explotación del monte supone la mitad del empleo que generan los municipios del interior, precisamente aquellos que sufren un mayor abandono y tasa de envejecimiento.
Es por ello que todos los actores implicados en esa industria demandan acciones específicas y concretas que garanticen la sostenibilidad y rentabilidad de la masa forestal de la provincia.
Propietarios y empresarios piden la revisión del Plan Forestal de Galicia para la creación de nuevas industrias, la dinamización de la biomasa, un mayor control sobre las plagas y el apoyo de la silvicultura como pilares fundamentales a la hora de lograr un mayor aprovechamiento forestal.
Los otros grandes retos pasan por superar el problema del minifundismo y mejorar las infraestructuras, con el fin de lograr unos menores costes de producción.
Precios. La madera de pino se cotiza en torno a los 28 euros por tonelada y la de eucalipto globulus certificada puede llegar a los 36
Las cifras del sector en Galicia son, en cualquier caso, contudentes y reflejan la importancia que tiene este mercado para la economía gallega en general y la lucense en particular. La facturación conjunta de la industria de la primera transformación (rematantes, aserraderos, tablero y pasta) y la de la segunda (carpintería y mueble) ronda en Galicia los 1.800 millones de euros al año, lo que supone el 3,5% del Producto Interior Bruto (PIB) de esta comunidad, según datos de la Consellería do Medio Rural e do Mar.
Estas cifras sitúan a Galicia a la cabeza del sector en España y como la novena potencia forestal a nivel europeo. De hecho, el 50% de la madera que se corta en España procede de esta comunidad autónoma y, en este contexto, la provincia de Lugo aporta una tercera parte de la producción anual de los montes gallegos.
El sector forestal genera a nivel gallego 70.000 empleos y aporta importantes ingresos para los más de 672.000 propietarios de terrenos, casi 100.000 en la provincia de Lugo entre particulares y comunidades de montes. Es por ello que el comportamiento del mercado de la madera resulta vital para la economía de la provincia.
En líneas generales, los precios, con pequeñas variaciones, se mantienen en niveles semejantes a los de los últimos ejercicios y la superficie forestal apenas ha variado en la última década. Pero detrás de esa imagen de inmovilidad se esconde un diferente comportamiento de los distintos cultivos.
MERCADO. El mercado de la madera se divide en tres grandes áreas: pino, eucalipto y frondosas. Cada una de estas especies tiene una problemática específica y su evolución y comportamiento en el mercado es desigual.
De las 650.000 hectáreas de superficie forestal con las que cuenta la provincia -el 34% del total de Galicia- el pino es el que ocupa una mayor superficie de terreno, con más de 175.000 hectáreas, repartidas entre las 99.000 de la variedad insigne y las 76.000 del conocido como pino del país.
La crisis económica, con la consiguiente caída del sector de la construcción, hizo que las cortas disminuyesen en más de un 40%, lo que motivó que en el año 2009 el precio de esta madera sufriese una fuerte caída de casi 20 euros por tonelada.
Retos. El mejor aprovechamiento forestal debe sustentarse en la revisión del Plan Forestal y la dinamización de la biomasa y silvicultura
Transcurrida esa fase, los precios tendieron a estabilizarse con una ligera tendencia al alza. ''En calquera caso, a cotizacións desta madeira non chegan ni de lexos ás cifras anteriores á crise e, ademais, hai grandes diferenzas entre zonas. Así, na zona sur de Pontevedra a tonelada de piñeiro estase cotizando en torno aos 35 euros por tonelada, mentres que en Lugo págase a 28'', afirma Xosé Covelo, técnico de la Asociación Forestal de Galicia (AFG).
Este desfase de precios entre una y otra zona se explica, fundamentalmente, por el dinamismo de los aserraderos y del sector industrial de la madera en la provincia de Pontevedra. Una industria que, en el caso de Lugo, se encuentra demasiado atomizada y con un nivel tecnológico menor.
EUCALIPTO. La percepción cambia radicalmente cuando se habla de eucalipto. Lugo, y más concretamente la comarca de A Mariña, posee el monte más productivo de Europa, que se extiende sobre más de 70.000 hectáreas.
Este mercado está mucho más globalizado y el precio de la madera está condicionado por la cotización internacional de la pasta de papel, sin olvidar el monopolio que ejerce una gran industria como Ence, con plantas en Pontevedra y Navia.
En este caso, los precios se sitúan entre los 29 y30 euros por tonelada de madera con corteza y los 34 o 36 euros sin ella. En este caso, Xosé Covelo apunta que son precios de madera de la variedad globulus y certificada.
Esta mayor rentabilidad del eucalipto ha propiciado un incremento en el cultivo de la variedad nitens, que ofrece un mayor crecimiento y, además, soporta mejor el clima de zonas del interior y las plagas del gorgojo. Sin embargo, Xosé Covelo alerta que esta madera no resulta tan apreciada por las papeleras al tener un rendimiento menor, por lo que su futuro es una incógnita.
En cuanto a las coníferas, el precio de esta madera, destinada muchas veces para leña, está marcado por un cierto oscurantismo ''porque varía notablemente en función da súa calidade'', según revela Covelo.
