Los distintos servicios del Sergas han elaborado el pasado año 950 partes de lesiones ocasionadas por violencia machista, el mayor porcentaje de las cuales corresponde a mujeres de entre 20 a 24 años, seguido de las de entre 30 y 34 años.
Estos datos fueron aportados hoy por la gerente del Sergas, Nieves Domínguez, en la comisión parlamentaria para la igualdad y los derechos de las mujeres.
En su intervención, Domínguez explicó que durante el pasado año se generaron por los servicios sanitarios 950 partes de lesiones identificados como violencia machista, no todos ellos con denuncia aparejada, del total de 12.237 informes sobre agresiones totales detectadas por los servicios del Sergas.
De los 950 casos que los profesionales sanitarios atribuyeron a la violencia de género, 230 correspondieron a la estructura administrativa integrada de A Coruña; 110 a la de Santiago; 20 a la de Ferrol; 52 a la de Lugo-Cervo-Monforte, 126 a la de Ourense-Verín y O Barco; 114 a la de Pontevedra y O Salnés y 196 a la de Vigo.
Nieves Domínguez también aportó datos sobre los tramos de edad en las que se presentaron casos de violencia machista y el tipo de agresión. Así, subrayó que, independientemente de que un maltrato físico o sexual conlleva el psicológico, los partes médicos revelan que un 24 por ciento de los casos han sido catalogados de violencia psicológica; un dos por ciento de tipo sexual y el 70 por ciento, de violencia física.
Por edades, la tasa de violencia ejercida contra la mujer, por cien mil mujeres, fue de 91 entre 14 y 19 años; 132 entre los 20 y los 24 -la más alta-; 108 entre 25 y 29; 117 entre 30 y 34; 1128 de 35 a 39; 116 entre 40 y 44; 74 de 45 a 49; 56 de 50 a 54; 38 de 50 a 59; 24 de 66 a 64; 11 de 66 a 69 y 7,45 de 70 o más años.
La gerente del Sergas también respondió, ante las críticas de la oposición al decreto que deja fuera de la cobertura sanitaria a personas en situación de irregularidad de estancia en España, que cualquier mujer en Galicia "va a ser atendida, cualquiera, siempre, por una forma o por otra".
Precisamente, los grupos de oposición reprocharon a la representante de la Xunta especialmente lo que consideran el fin de la universalidad de la atención sanitaria, lo que llevó a la socialista Carmen Acuña a asegurar que cada día "mueren más mujeres a causa del terrorismo machista; y hay terror entre las maltratadas sin papeles" o prostituidas a recurrir a los servicios sanitarios.
Acuña, además, señaló en la comisión el reciente caso de un guardia civil indultado, a petición del ministro de Justicia, Alberto Ruiz Gallardón, después de que, en lugar de auxiliar a una víctima de violencia machista, hubiese grabado la agresión y no hubiese denunciado los hechos.
Al igual que Acuña, Eva Solla, de AGE, solicitó datos de mujeres sin papeles que acuden a la sanidad en casos de violencia machista y también consideró que los límites de reposición de personal sanitario o que no se cubran vacaciones o bajas crea una mayor carga de trabajo y redunda en una peor atención a los casos de violencia machista.
Carme Adán, del BNG, enfatizó que, según datos oficiales, un 70 por ciento de los casos de violencia machista no son detectados por los servicios sanitarios, y criticó que la reforma del aborto vaya a eliminar el "derecho básico" de las mujeres a decidir sobre su vida sexual y reproductiva.
