El sindicalista acusado de ultraje a la bandera insiste en que es una invención

Pablo Fragoso, delegado del sindicato CIG denunciado por ultraje a la bandera de España, ha insistido en aludir a "una invención del almirante" jefe del Arsenal Militar de Ferrol, que en el momento del suceso era Manuel Garat Caramé, como justificación para que haya comparecido este martes en el juzgado de lo Penal número 1 de la ciudad naval.

En declaraciones previas a la vista, ha dicho afrontar "con tranquilidad" la cita, que ha tildado de "medio paripé, no tiene ni pies ni cabeza". Antes de acceder al Palacio de Justicia, ha sido arropado por representantes de la central nacionalista, que censuran este procedimiento, originado en un conflicto laboral del año 2014 "Nunca dijimos eso", ha reiterado Fragoso, que se expone a una petición de multa durante 9 meses por 1.850 euros por parte de la Fiscalía y que ha recordado que la denuncia se debe a que "en teoría dije que hay que quemar la bandera". A su juicio, resulta "inverosímil que lo escucharan a 40 metros de distancia de donde estábamos".

El delegado estará acompañado, en calidad de testigos, por "dos personas que estaban ese día" en el lugar, los cuales pretenden "testificar que no se dijo tal cosa", mientras que la parte denunciante preveía la presencia de otros tres testigos. Se trata de "la infante que hizo la primera denuncia, un escolta del almirante y el secretario del almirante". Sin embargo, Pablo Fragoso ha aseverado a los periodistas que uno de ellos, por pruebas médicas, podría ausentarse finalmente. "No los vi nunca", ha reseñado sobre la infante y el secretario; en cambio, del escolta del almirante jefe del Arsenal Militar de Ferrol ha señalado que ha llegado a seguirles y a "hacer fotos" durante la protesta laboral de Cleanet, concesionaria de la limpieza de las instalaciones castrenses, momento en el que se habrían producido los hechos.

Ha reiterado que esta comparecencia ante la Justicia "es una venganza del almirante; no hizo nada por ayudarnos, sino poner a los infantes a limpiar, vulnerando el derecho a la huelga". 

Rocío Doce, responsable de CIG Servicios en Ferrol, ha definido como "injusto que juzguen a este compañero; lo que estábamos haciendo era defender a unas trabajadoras, no molestábamos a nadie". "Lo normal es que la gente proteste, pero en ningún momento se faltó al respeto", ha opinado, para afear que "con la que está cayendo se va en contra de este compañero por estas tonterías; nos parece injusto que se nos denuncie por defender a los trabajadores y haya cosas sin juzgar todavía".