El SLG pide que se interrumpa el proceso de regulación de viñedos durante la vendimia

El Sindicato Labrego Galego (SLG) le pide al consejo regulador Ribeira Sacra que interrumpa temporalmente el proceso de regularización de viñedos, porque están quedando fuera del territorio amparado por la denominación de origen, y en plena vendimia, parcelas "perfectamente legales", afectadas por problemas "burocráticos".

Según explica el sindicato en un comunicado, muchos viticultores de la Ribeira Sacra han visto como parcelas de su propiedad han desaparecido del certificado de producción que les envía el consejo regulador, en muchos casos porque no tienen actualizado el registro vitícola y las fincas están a nombre de sus ascendientes.

El SLG sostiene que esas fincas son "parcelas con cuota" de producción, que están "dentro del consejo regulador" y que, por lo tanto, son "perfectamente legales", aunque estén afectadas por un "problema burocrático que se puede solucionar haciendo los cambios oportunos".

El sindicato critica que el consejo regulador no hubiese avisado antes a los viticultores de que "este año iba a hacer semejante criba", porque ahora los productores, al revisar el documento que les envía el órgano rector, "piensan que les desaparecieron kilos de uva, cuando en realidad lo que les desapareció fue superficie de cultivo".

Por ello, la organización agraria insiste en que "no se puede presentar un problema como éste en plena vendimia" y que nadie tenga constancia de lo que está pasando hasta que recibe "una comunicación del consejo regulador", que "en muchos casos todavía no ha llegado".

En ese sentido, pide que "quede sin efecto la regularización hecha por el consejo regulador Ribeira Sacra hasta que se publique el decreto autonómico que regulará el potencian vitícola" de cada zona, una norma que todavía está en fase de redacción por parte de la Xunta de Galicia, después de pasar por el Consello Agrario.

De todas formas, el SLG también advierte que su postura ante esta situación concreta no significa que esté a favor de "un incremento lineal de los rendimientos máximos por hectárea", dado que "la Ribeira Sacra tiene que apostar por la viticultura de calidad, al no poder competir con ninguna zona en cantidad".

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