El temporal deja desprendimientos e inundaciones

Las fuertes ráfagas de viento y las lluvias persistentes que afectan este miércoles a la comunidad gallega han provocado en las últimas horas la caída de árboles, desprendimientos de tierra e inundaciones en diferentes puntos de las provincias de A Coruña y Pontevedra.

Se registraron anegamientos en el concello de Ares, donde efectivos de Protección Civil se vieron obligados a cortar la calle Real a petición de la Policía Local porque el nivel del agua hacía imposible el tránsito de peatones y la circulación de coches.

En la EP-1302, que enlaza los municipios coruñeses de Negreira y Urdilde, la Guardia Civil de Tráfico alertó por cunetas atascadas que provocaron la formación de bolsas de agua. Las precipitaciones afectaron también a la población de Vimianzo, donde el agua llegó a las casas tras taponarse una tajea.

También en Fisterra miembros de Protección Civil salieron a desatascar arquetas en el lugar de A Cruz. Además, una inundación afectó a un edificio en el municipio pontevedrés de O Grove, en la calle Teniente Domínguez según comunicaron miembros de seguridad ciudadana.

Estragos causados por el viento
Por su parte, el viento causó el desplome de árboles en la localidad coruñesa de Oza dos Ríos, en una pista municipal que enlaza los lugares de Gorzo y Vilachá, y en O Porriño, donde impide la circulación a la altura del polígono industrial de As Gándaras.

El temporal dejó esta tarde desprendimientos de tierra en la EP-0514, que enlaza las localidades coruñesas de Arteixo y Caión. A consecuencia del desplome los turismos no podían circular por el carril derecho en dirección a Arteixo, por lo que se desplazaron al lugar miembros de Grupo Municipal de Intervención Rápida y una excavadora par retirar los restos.

También se produjo un desprendimiento en el punto kilométrico 7,5 de la AG-64 en sentido Vilalba, a su paso por la población de San Sadurniño.

Las ráfagas que azotaron la comunidad han provocado además la caída de tejas en una casa abandonada de Cangas y en otra de Nigrán, en el lugar de Camos, ambas en la provincia de Pontevedra.

En la localidad coruñesa de Ribeira, un particuñar alertó al 112 del peligro de desplome de una pared de bloque en la zona de Mexilloeira, al final del puerto del municipio. Hasta el lugar se desplazaron efectivos del Grupo Municipal de Intervención Rápida.

Los efectos de la nieve
Las otras dos provincias gallegas, Ourense y Lugo, se ven afectadas en por la nieve, que ha cae de forma intensa por encima de los 900 metros de altura.

Así, en el municipio ourensano de Viana do Bolo, las nevadas dejaron atrapado un tractor en la carretera que enlaza San Agustín y Cepedelo. En su interior viajaba un hombre.

Ante las gruesas capas que cubren carreteras, efectivos de seguridad de Laza salieron a revisar el vial por posibles incidencias o complicaciones.

En Lugo, la nieve afectó al municipio de O Incio. De este modo, un camión bañera quedó atrapado en la carretera que enlaza la localidad con el lugar de Louzara. También sufrió los efectos del temporal un peregrino que se dirigía a Compostela. Fue en la LU-633, a su paso por Triacastela. El hombre alertó al servicio de emergencia porque la nieve le impedía continuar. Por este motivo, una patrulla de la Guardia Civil se acercó al punto para recoger al peregrino.

Previsiones
MeteoGalicia prevé que las precipitaciones persistentes continúen mañana jueves. También el viento, que soplará más fuerte en el litoral, alcanzando fuerza 8 y olas de 5 metros en diversos puntos. En cuanto a la nieve, la cota sube hasta los 1.000 metros.

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