El TS podría absolver a Calvo como colaborador de Resistencia Galega

La Fiscalía cree que la Audiencia Nacional pudo causarle indefensión durante el juicio en el que fue condenado por facilitar explosivos para atacar un cajero en Vigo. Pesa sobre él otra condena de siete años

El fiscal del Supremo considera que la Audiencia Nacional pudo causar indefensión en su juicio contra un colaborador de Resistencia Galega, Carlos Calvo Varela, a quien condenó por facilitar explosivos para atacar un cajero automático de Vigo en 2011.

El alto tribunal ha celebrado la vista en la que ha revisado el recurso de Calvo Varela contra su condena a 7 años. La posición que el fiscal ha mantenido durante la vista ha coincidido con la defendida por el abogado del reo, quien han señalado ante el tribunal que la Audiencia Nacional, una vez comenzado el juicio contra Varela, "modificó el hecho nuclear" del que se le acusaba. Dicha coincidencia entre las partes eleva las posibilidades de que se declare la absolución.

El fiscal, por su parte, ha señalado que "la sala al dictar sentencia puede hacer una concepción de los hechos probados que no tiene que ser idéntica a la del ministerio fiscal, pero no puede cambiar sustancialmente los hechos", como a su criterio, hizo la Audiencia Nacional.

De este modo, la condena podría ser nula al basarse en un proceso en el que se dañó el derecho a la defensa del reo.

Fue concretamente la sección primera de la Sala de lo Penal de la Audiencia Nacional -Fernando Grande-Marlaska, Manuela Fernández Prado (ponente) y Nicolás Poveda- la que celebró el juicio y firmó la condena por un delito de tenencia de artefacto explosivo en concurso con otro de colaboración con organización terrorista.

La sentencia recurrida consideró probado que en la madrugada del 10 de octubre de 2011 "una persona, cuya identidad no consta, a la que Carlos Calvo Varela había hecho llegar la bolsa con el artefacto, la colocó en el recinto de un cajero automático de la entidad NovaCaixa Galicia en la Alameda Suárez Llano" de Vigo.

Además, "para facilitar el acceso al recinto del cajero", el acusado "rompió un trozo de su carnet de conducir, en el que no aparecían sus datos personales, para que sirviese para introducirlo en el mecanismo de apertura de la puerta y bloquearlo".

Una hora más tarde, unos jóvenes entraron en el cajero y vieron la bolsa con una nota en la que ponía "Perigo bomba", por lo que avisaron a la Policía.

Tras comprobar los primeros agentes que acudieron al lugar de los hechos que efectivamente la bolsa podía contener una bomba, avisaron a un equipo de desactivación de explosivos que se personó poco después.

Los TEDAX sacaron al exterior la bolsa y procedieron a su explosión controlada en plena calle, lo que no obstante causó daños en inmuebles de las inmediaciones de entre 295 y 16.663 euros.

En el juicio Varela, de 27 años, negó haber participado en estos hechos y, como coartada, aseguró que esa noche fue en el coche de su pareja a las fiestas de San Froilán de Lugo, donde estuvo con unas amigas, y que a la vuelta a su domicilio en Santiago estuvo contestando a unos correos.

Varela había sido ya condenado a 7 años de cárcel por colaborar con Resistencia Galega. En este otro proceso, el Supremo rebajó de 12 a 7 años la pena por querer atentar contra una sede del PP, al anular el delito de pertenencia a banda armada y castigarle únicamente por colaboración con banda terrorista.

Comentarios